Destacados científicos dicen que con el humor y la risa se puede uno escapar
de las enfermedades, inclusive de los males crónicos. Mediadores químicos cerebrales
como la serotonina o las endorfinas que el cuerpo segrega, generan una sensación
de euforia que alimenta al organismo con una pequeña dosis de alegría cuando
una persona ríe.
Además, la risa produce en el
cuerpo un efecto analgésico, y aporta beneficios desde el punto de vista inmunológico,
lo cual se demuestra en el buen progreso de los enfermos que son tratados con
dosis constantes de buen humor. No es necesario estar feliz para sonreír, pues
todo es cuestión de mantener una actitud positiva. Cuando se tiene buen humor,
se puede aprender a ver los problemas de una manera relajada y buscar
soluciones más creativas y más flexibles.
Entre otros beneficios de la
risa, se menciona su efecto en la duplicación de la capacidad pulmonar y en la estimulación
del sistema muscular, que se pone en funcionamiento cada vez que nos reímos.
Los músculos de la cara, tórax y abdomen
se relajan y contraen con gran velocidad, mejorando su tono. En esos momentos,
debido a la intensidad del ejercicio, cada grupo muscular se estimula como lo haría
en una sesión de gimnasia. El mecanismo es sencillo: con la risa logramos un aporte de sangre y
oxigeno al musculo, unido a su puesta en movimiento. Esto es lo que buscan los
deportistas para mantenerse en forma. Al reir, los músculos del tórax se contraen y expanden
de manera que favorecen el mecanismo de la respiración.
Al reir, suceden cosas interesantes en la fisiologia de nuestro cuerpo. De doce respiraciones por minuto, que es la frecuencia normal de un ser
humano en reposo, se puede pasar a duplicar esta cifra. La rapidez con que el
aire viciado sale de los pulmones se multiplica permitiendo la entrada de aire
oxigenado a mayor velocidad. Las zonas más recónditas de los pulmones, debido a
la presión conseguida por los músculos intercostales, son oxigenadas por el
aire limpio revitalizador. Este incremento de frecuencia e intensidad
respiratoria implica duplicar la entrada de oxígeno a los tejidos, por lo que
éstos se rejuvenecen, aumentando sus posibilidades metabólicas.
El sistema circulatorio también
se beneficia con la risa y el buen humor, pues la carcajada es capaz de
incrementar la velocidad de la sangre, además de aumentar levemente la tensión arterial.
Esto consigue limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol.
El corazón aumenta su frecuencia y es capaz de bombear cada minuto 140 y hasta
210 mililitros de sangre, cuando lo normal son 70. La activación simultánea del
sistema respiratorio y el circulatorio permite transportar eficientemente la
riqueza del oxigeno adquirida en la respiración a todos los tejidos del organismo.
Por si fuera poco, la risa es
un buen activador metabólico, que provoca la liberación de adrenalina,
favoreciendo la perdida de calorías. También puede considerarse un buen bálsamo
para el espíritu, ya que cada vez que una persona rie, denota un estado de ánimo
positivo. Y, finalmente, algo muy importante: la risa y el buen humor son tan
contagiosos como un bostezo.
Existe un prejuicio contra el
humor entre los eruditos, que prefieren tratar de cuestiones “serias.” Este
rechazo se remota, quizá, a las figuras del payaso y del bufón, de baja condición
social. Entre los filósofos clásicos, solo Aristóteles trató acerca de la
comedia, pero este texto se perdió.
La consideración moderna
acerca del humor ha cambiado enormemente. El humor y la risa son considerados
como actitudes propias del hombre y que nos diferencian de los animales. El
humor es una demostración de grandeza que pareciera decir que en última
instancia todo es absurdo, y que lo mejor es reír, como aquel condenado a
muerte que llevan a la horca el lunes y exclama: “¡Bonita forma de comenzar la
semana!” El humor es una afirmación de dignidad, una declaración de
superioridad del ser humano sobre lo que acontece.
Carecer de humor es carecer
de humildad, es estar demasiado inflamado de uno mismo. El humor es una herramienta
física de gran eficacia. El humor permite ver lo que los demás no perciben, ser
consciente de la relatividad de todas las cosas y revelar con una lógica sutil,
lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio. A veces, el mejor consejo es el
que proviene de un chiste y no de una formulación teórica.
El chiste, el acertijo y la
broma son excelentes y necesarios ingredientes de la sabiduría, ya que su
esencia es precisamente la ruptura del orden lógico y del conocimiento formal
con alguna salida que, como una chispa, ilumina bruscamente el entendimiento
con una novedad, se desgrana de risa y deja un sabor de ingenio en la mente.
Arthur Koestler ha mostrado repetidamente el cercano parentesco de la risa con
el hallazgo y el descubrimiento en ciencia y en arte. ¡Ja, ja!, nos reímos
cuando un chiste nos parece bueno por la inesperada ruptura con el orden
esperado.
La filosofía y el humor están estrechamente relacionados. El sentido en el sin sentido que caracteriza el chiste, es también la forma de las paradojas, aporías, y acertijos de que se nutre la Filosofía. Jugar con la polisemia, y las múltiples acepciones, el disparate, los enlaces arbitrarios de dos representaciones contrastantes, diversas, ajenas, todo lo que la Filosofía le ocupa, así como alguna que otra clase de sofisma equívoco o paralogismo, son descripciones de las técnicas del chiste.
La filosofía y el humor están estrechamente relacionados. El sentido en el sin sentido que caracteriza el chiste, es también la forma de las paradojas, aporías, y acertijos de que se nutre la Filosofía. Jugar con la polisemia, y las múltiples acepciones, el disparate, los enlaces arbitrarios de dos representaciones contrastantes, diversas, ajenas, todo lo que la Filosofía le ocupa, así como alguna que otra clase de sofisma equívoco o paralogismo, son descripciones de las técnicas del chiste.
Por otra parte, la actitud filosófica
requiere de una mirada bromista. El planteamiento del un problema filosófico
necesita de una mirada que pueda superar dogmas, ir mas allá de una evidencia,
un tabú, un prejuicio, o de otras inhibiciones propias del hombre. Filosofía,
inteligencia sin humor, es esterilidad, artificialidad, robótica pura. Humor
sin inteligencia es mal gusto, zafiedad. De la unión entre filosofía y humor,
nace la creatividad, la fantasía lúdica, el juego de la lógica.
El sentido del humor es el término
medio entre la frivolidad, para la que casi nada tiene sentido. El frívolo se ríe
de todo, es insípido y molesto, y con frecuencia no se preocupa por evitar
herir a otros con su humor. El serio cree que nada ni nadie deben ser objeto de
burla, nunca tiene algo gracioso para decir y se incomoda si se burlan de él.
El humor revela así la frivolidad de lo serio y la seriedad de lo frívolo. Se
trata de una virtud social: podemos estar tristes en soledad, pero para reírnos
necesitamos a presencia de otras personas.
Pero el humor no todo vale, como escribe
Compte-Sponville: “Se puede bromear
acerca de todo: el fracaso, la muerte, la guerra, el amor, la enfermedad, la
tortura. Lo importante es que la risa agregue algo de alegría, algo de dulzura
o de ligereza a la miseria del mundo, y no más odio, sufrimiento o desprecio.
Se puede bromear con todo, pero no de cualquier manera. Un chiste judío nunca
será humorístico en boca de un anisemita. La ironía hiere. El humor cura. La
ironía puede matar, el humor ayuda a vivir. La ironía quiere dominar, el humor
libera. La ironía es despiadada, el humor es misericordioso. La ironía es
humillante, el humor es humilde.”
En estas líneas hemos recopilado una pequeña colección
de chistes de temática filosófica, anécdotas o textos de algunos destacados
filósofos humoristas:
Primera Ley de la Filosofía: Por cada filósofo existe un filósofo igual
y opuesto.
Segunda Ley
de la Filosofía: ambos estas equivocados.
La
Filosofía es un juego con objetivos pero sin reglas.
Las
matemáticas son un juego con reglas pero sin objetivos.
La
Tecnología es un juego cuyo objeto es poner reglas a lo subjetivo.
Hay dos
sistemas para conseguir la felicidad: Uno, hacerse el idiota, el otro serlo.
Enrique Jardiel Poncela.
Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no
estoy seguro de la primera.
Albert Einstein.
El animal más sufriente de la tierra se vio obligado a inventar la
risa.
Podría escribirse una obra filosófica buena y seria, compuesta
enteramente de chistes.
La incongruencia que está en
la mayor parte de los chistes es análoga a la adivinanza que esta en el centro
de la mayoría de los problemas
filosóficos.
Un ingeniero, un físico
experimental, un físico teórico y un filósofo están paseando en las montañas
del Pico de Orizaba, cuando llegan a lo alto de la cima, ven en otra cima una
oveja negra. El ingeniero dice: “Esta
visto que las ovejas en Veracruz son negras.” “Mejor sería decir que ‘algunas’
ovejas veracruzanas son negras,” responde el físico experimental. El físico
teórico piensa un momento y exclama, “es
más correcto decir que al menos una de las ovejas jarochas es negra.” Por
fin el filosofo responde: “al menos por
uno de sus lados.”
Un profesor de filosofía
entra en clase para hacer el examen final a sus alumnos. Poniendo la silla
encima de la mesa dice a la clase: “usando cualquier cosa aplicable que haya
aprendido durante este curso, de muestre que esta silla no existe.” Todos los
alumnos se ponen a la tarea, utilizando sus lápices y gomas de borrar,
aventurándose en argumentos para probar que la silla no existe. Pero un alumno,
después de escribir rápidamente su respuesta entrega su examen ante el asombro
de sus compañeros. Cuando pasan unos días y entregan las notas finales, ante la
estupefacción de todos, el alumno que entrego su examen en 30 segundos obtiene
la mejor calificación. Su respuesta fue, “¿Qué
silla?”
El profesor de Filosofía a su
auditorio, después de la conferencia: “Y si ustedes me han comprendido bien, es
que me he explicado mal.”
Un profesor de Filosofía
despistado va caminando por el campus cuando un estudiante le para y le hace un
par de preguntas. Al acabar:
“Bueno, pues esto era todo, muchas gracias.”
“De nada. Hasta mañana. Adiós.” Tras una breve pausa, el profesor le grita:
“¡Eh! Oye, perdona, ¿me podrías decir hacia donde iba
cuando nos encontramos?”
“Si claro, iba en esta dirección.” (Señalando)
Mas citas:
Reír es como cambiar los pañales del bebe: no resuelve permanentemente
el problema, pero hace las cosas más agradables por un momento.
A veces pienso que la prueba más fehaciente de que hay vida inteligente
en el universo, es que nadie ha intentado contactar con nosotros. (Bill
Waterson)
La verdadera felicidad esta en las pequeñas cosas: una pequeña mansión,
un pequeño yate, una pequeña fortuna.
El que es capaz de sonreír cuando todo le está saliendo mal, es porque
tiene pensado a quien echarle la culpa.
La psicología es el único negocio donde el
cliente nunca tiene la razón.