viernes, 28 de enero de 2011

Los Ocho Estados del Desarrollo de Erikson.


        Wikipedia nos dice algo sobre la vida de Erikson. Nació el 15 de junio de 1902 en Fráncfort del Meno, Alemania, y posteriormente se naturalizaría ciudadano estadounidense. Su padre biológico fue un danés desconocido. Su madre era judía, y se casó con un pediatra que le dió su apellido alemán (Homburger) Cuando Erikson terminó la secundaria, quiso ser artista. “Cuando no asistía a clases de arte, vagaba por Europa, visitando museos y durmiendo bajo los puentes. Vivió una vida de rebelde descuidado durante mucho tiempo, justo antes de plantearse seriamente qué hacer con su vida.” (Wikipedia)
        Cuando cumplió los 25 años, un amigo suyo, Peter Blos (artista y más tarde psicoanalísta), le sugirió que se presentára para una plaza de maestro en una escuela experimental para estudiantes estadounidenses dirigida por Dorothy Burlingham, una amiga de Anna Freud. Además de enseñar arte, Erikson logró un certificado en educación Montessori y otro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena. Fue psicoanalizado por la misma Anna Freud. Mientras estuvo allí, conoció a una profesora de danza teatral en la escuela mencionada. Tuvieron tres hijos, uno de los cuales más tarde sería sociólogo.
       En el momento en que los nazis toman el poder, Erikson y su esposa abandonan Viena y se dirigen primero a Copenague y luego a Boston. Erikson aceptó un puesto de trabajo en la Escuela de Medicina de Harvard y practicó psicoanálisis de niños en su consulta privada. En este tiempo, logró codearse con psicólogos de la talla de Henry Murray y Kurt Lewin, así como los antropólogos Ruth Benedict, Margaret Mead y Gregory Bateson. Estos autores ejercieron gran influencia sobre su obra.
Más tarde enseñó en Yale y luego en la Universidad de California en Berkeley. Fue durante este período cuando Erik Erikson realizó sus estudios sobre los indios lakota y los yurok. Cuando obtuvo su ciudadanía estadounidense, adoptó oficialmente el nombre de Erik Erikson; nadie sabe por qué escogió este nombre.
       En 1950 escribe “Childhood and Society” (Infancia y Sociedad), libro que contenía artículos de sus estudios de las tribus norteamericanas, análisis de Máximo Gorki y Adolfo Hitler, así como una discusión de la “personalidad estadounidense y las bases argumentales de su versión sobre la teoría freudiana. Estos temas, (la influencia de la cultura sobre la personalidad y el análisis de figuras históricas), se repitieron en otros trabajos, uno de los cuales, "La Verdad de Gandhi," obtuvo el premio Pulitzer y el Premio Nacional del Libro.

     Durante el reinado de terror del senador Joseph McCarthy en 1950, Erikson abandona Berkeley cuando se les pide a los profesores que firmen un “compromiso de lealtad”. A partir de este momento, Erik pasa 10 años trabajando y enseñando en una clínica de Massachussets y posteriormente otros 10 años más de vuelta en Harvard. A partir de su jubilación en 1970, no deja de escribir e investigar durante el resto de su vida. (Wikipedia).
        Erik Erikson fué conocido por su teoría del desarróllo social de los seres humanos. De acuerdo con Erikson, el proceso de socialización consiste en ocho fases, los llamados “ocho estados del hombre.” Tales  ocho estados fueron formulados, no a través de un trabajo experiemental, sino a través de una ámplia gama de experiencias en psicoterápias, incluyendo extensas experiencias con niños y adolescentes tanto de clase social alta baja y media. Cada estado es considerado por Erikson como una “crisis psicosocial” que surge y demanda resolución antes que la siguiente etapa pueda ser satisfactoriamente negociada. Estos estados son concebidos en un sentido casi arquitectónico: aprendizaje satisfactorio y resolución de cada crisis son necesarios si el niño quiere ser capáz de manejar las próximas y subsecuéntes etapas satisfactoriamente, tal como la cimentación de una casa es esencial al primer piso, el cual en turno, deberá ser estructuralmente importante para soportar el segundo piso y así sucesívamente.
     Los ocho estados del hombre, o las crisis psicosociales, son descripciones perspicases y plausibles de cómo la personalidad del ser humano se desarrólla, y en la actualidad, son solo descripciones. Contamos con el mejor de los conocimientos básicos y provisionales de solamente qué clase de medio ambiente resultará, por ejemplo, en rasgos de confianza vs. desconfianza, de una clara identidad personal vs. una difúsa. Tal como cada padre preocupado y maestro sabe, ayudar al niño a través de estos varios estados y enseñarle el conocimiento positivo que deberá acompañarlos, es una tarea difícil y compleja. La búsqueda de la mejor manera de lograr ésta tarea, representa gran parte de la investigación en el campo del desarróllo infantil.
     La socialización es un proceso de enseñanza-aprendizaje que, cuando es exitosa, resulta en el movimiento y progreso de un ser humano de su estado infantil de desampáro y total egocentrísmo, hacia su estado ideal de adulto de conformidad sensible, aunado a una creatividad independiente.
Estas son las descripciones de los ocho estados:
     1.-Aprendiendo la confianza básica vs. la desconfianza básica (Esperanza).
Cronológicamente, éste es el período de la infancia a través del primero o segundo año de vida. El niño bien manejado, nutrido y amado, desarrolla confianza, seguridad y optimísmo básicos. Mal manejado, llega a ser inseguro y desconfiado.
     2.-Aprendiendo autonomía vs. vergüenza (Voluntad).
La segunda crisis psicosocial, Erikson piensa, ocurre durante la primera infancia, probablemente entre aproximádamente los 18 meses o dos años, y de los tres y medio a los cuatro años de edad. El niño “bien criado” emérge de éste estado de seguridad en sí mismo, entusiasmado con su nuevo control encontrado, y orgulloso más que avergonzado. Autonomía no es, sin embargo, enteramente sinónimo de garantía de libre posesión, iniciatíva e independencia sino, al menos para los niños en la etapa temprana de su crisis psicosocial, incluye un tormentoso dominio de sí mismo, rabietas, testarudéz, y negativísmo. Por ejemplo, uno puede ver a niños de dos años resolutamente doblar sus brazos para prevenir a sus madres sostener sus manos al cruzar la calle. También puede escuchar el sonido de un “No” que suena a través de la casa o el Mercado.
     3.- Aprendiendo Iniciatíva vs. culpabilidad (Propósito).
Erikson cree que el tercer estado de crisis psicosocial ocurre durante lo que él llama, “La Edad de Juego” o los últimos años de preescolar (desde aproximádamente tres años y medio hasta, en la cultura norteamericana, entrar a la educación formal). Durante ella, con un desarróllo saludable, el niño aprende  (1) a imaginar, para ampliar sus habilidades a través del juego activo de todo tipo, incluyendo la fantasía (2) a cooperar con otros (3) a guiár así como a seguir (4) Por otro lado, inmobilizado por la culpabilidad se vuelve (1) temeroso (2) se cuelga de la periféria de grupos (3) continúa dependiendo indebidamente de los adultos y (4) es restringido tanto en el desarróllo del juego como de la imaginación.   
4.-Industriosidad vs. Inferioridad (Competencia).
Erikson cree que la cuarta crisis piscosocial es manejada, para bién o para mal, durante lo que él llama, “La Edad Escolar,” presumiblemente hasta, y posiblemente incluyendo, las edades escolares de 15 a 17 años. Aquí el niño aprende a dominar las habilidades mas formales de la vida: (1) relacionarse con compañeros deacuerdo a las reglas (2) progresar libremente de juego a juego, el cual puede ser elaboradamente estructurado por reglas y puede también demandar un equipo de trabajo formal, como en el caso del beisbol, y (3) dominar los estudios sociales, la lectura y la aritmética. La tarea que déja el maestro para casa es una necesidad, y la necesidad de disciplina incrementa cada año. El niño que, debido a la resolución existosa sucesíva de sus crisis psicosociales tempranas es confiado, autónomo, y lleno de iniciatíva, aprenderá fácilmente lo suficiente para ser industrióso. Sin embargo, el niño desconfiado dudará del futuro. El niño lleno de culpabilidad y vergüenza experimentará derrota y sentimientos de inferioridad.
5.-Aprendiendo identidad vs. identidad difúsa (Fidelidad).
Durante la quinta crisis psicosocial (adolescencia, de aproximádamente 13 o 14 años hasta aproximádamente 20 años) el niño, ahora un adolescente, aprende a cómo responder satisfactória y felizmente a la pregúnta: ¿Quién soy yo? Pero incluso los mejores adolescentes adaptados experimentan un tipo de papel de difusión de identidad: la mayoría de los muchachos y probablemente la mayoría de las muchachas, experimentan también con delincuencia menor; la rebelión floréce; dudas personales inundan a los jovenes, y así sucesívamente.
     Erikson cree que durante una temprana adolescencia existosa, la perspectíva de maduréz en le tiempo se desarrolla; la persona joven adquiere certeza de sí, en lugar de autoconsciencia y dudas. Llega a experimentar con diferentes, y usualmente constructivos papeles, más bien que adoptar una “identidad negatíva” (tal como la delincuencia). El adolescente exitoso realmente anticípa el lógro y concreta, antes que ser “paralizado” por sentimientos de inferioridad, o por una inadecuada perspectíva del tiempo. En la adolescencia postrera, una clara identidad sexual (femenidad o masculinidad) es establecida. El adolescente busca liderazgo, (alguien quien lo inspíre), y gradualmente desarrólla un conjunto de ideales (socialmente congruentes y deseables, en el caso de un adolescente exitoso). Erikson cree que en nuestra cultura, la adolescencia ofrece una “moratoria psicosocial,” particularmente para los niños norteamericanos de clase media y alta. Ellos no tiene que “jugar para siempre” pero pueden experimentar, probar varios papeles, y así con suerte, encontrar el más apropiado para ellos.
6.-Aprendiendo Intimidad vs. soledad (Amor).
El joven adulto exitoso, por primera vez, puede experimentar verdadera intimidad, la clase de intimidad que hace posible un buen matrimonio o una relación duradera y genuina.
7.-Aprendiendo Generatividad contra Auto-absorción (Cuidado).
En la edad adulta, la crisis psicosocial demanda generatividad, ambas en el sentido de matrimonio y crianza, y en el sentido de trabajar productívamente y creatívamente.
8.-Integridad contra desesperación (Sabiduría).
Si las otras siete crisis psicosociales han sido satisfactoriamente resueltas, el adulto madúro desarrólla el tope de la adaptación: integridad. Él confía, es independiente y desafía lo nuevo. Trabaja duro; ha encontrado un papel definido en la vida; ha desarrollado un concepto propio con el cual se siente felíz. Puede tener intimidad sin esfuerzo, culpa, arrepentimiento, o falta de realismo; y se siente orgulloso de lo que ha creado, sus niños, su trabajo, o sus pastiempos. Si una o más de las primeras crisis piscosociales no ha sido resuelta, la persona podría verse a sí misma y a su vida con disgústo y desesperación. (Psychological Foundation of Teaching in the Bilingual Classroom, SDSU. Course Reading One. Fall 2010. Educational Psychologist Theorist. paginas 3,4.Traducción: José Escobar)                  

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