Sagan se crio en Brooklyn, Ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de tradición judía y origen ruso.Su padre, Sam Sagan, fue un trabajador de la industria del vestido. Su madre, Rachel Molly Gruber, fue un ama de casa. Carl recibió su nombre en honor a su abuela, Chaiya Clara, “la madre que nunca conoció,” en palabras del propio Sagan. Sagan se graduó en la Rahway High School en New Jersey en 1951. Sagan estudió en la Universidad de Chicago, en la que se graduó como Licenciado en Artes con honores generales y especiales (1954) y como Licenciado en Ciencias (1955), y donde obtuvo una Maestría en Física (1956), antes de acceder al Doctorado en astronomía y astrofísica (1960). Sagan se consideraba a sí mismo agnóstico.
Sagan también era un conocido escéptico con un fuerte posicionamiento en contra de las pseudociencias y las religiones en general. Sagan escribió:
No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencias, están basadas en una enraizada necesidad de creer.
Sagan fue pionero en campos como la exobiología y promotor del proyecto SETI, (Search for ExtraTerrestrial Inteligence), literalmente Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, casi desde sus años de postgrado.
Sagan fue conocido por el gran público por la serie para la televisión de, Cosmos: Un viaje personal, presentada por él mismo entre 1977 a 1980, escrita y producida para la KCTE de California, junto con su tercera y última esposa, la Doctora en biología Ann Druyan, y reeditada en los años 1990-1991. Sagan también estuvo casado con la prestigiosa bióloga Lynn Margulis. Sagan fue titular de la cátedra David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio de la Universidad de Cornell, y director del Laboratorio de Estudios Planetarios de dicha universidad.
Visionario de personalidad emblemática y de fuerte carisma, Sagan intentó toda su vida acercar la ciencia al público, mostrándola como una manera de pensar y descubrir el mundo: desde las partículas elementales, constituyentes últimas de la materia, a los organismos vivos, la comunidad de seres humanos en una integridad global y el Universo contemplado en toda su magnitud.
Carl Sagan dijo, "Después de todo, cuando estás enamorado, quieres contárselo a todo el mundo. Por eso, la idea de que los científicos no le hablen al público sobre la ciencia, me parece algo aberrante." Sagan se casó en tres ocasiones. Con la bióloga Lynn Margulis en 1957, madre de Dorion Sagan; con la artista Linda Salzman, la cual le ayudaría en el diseño del mensaje interesterlar en las placas del Pioneer 10, y finalmente con Ann Druyan, con quien tuvo dos hijos y permaneció casado hasta su muerte.
Sagan murió a los 62 años víctima de una neumonía, consecuencia de la complicación de la enfermedad mielodisplasia, una anomalía en el desarrollo de las células sanguíneas que frecuentemente desemboca en leucemia, la que le afectó durante sus dos últimos años de vida. (Wikipedia)
Ann Druyan, nacida el 13 de junio de 1949 en Queens, Nueva York, es una novelista, guionista y realizadora de televisión, conocida por su participación en diversos proyectos de divulgación científica. Fue la tercera esposa del famoso científico y divulgador Carl Sagan. También fue la encargada de la dirección del disco interestelar de Voyager 1 y Voyager 2. En ese proyecto, dirigido por su marido, fue la encargada de decidir los mensajes de música e imágenes a incluir.Junto con su marido, ha coescrito Murmullos de la Tierra, El Cometa, Sombras de Antepasados Olvidados, y algunas secciones de, El Mundo y sus Demonios. Además, escribió una introducción a, La Conexión Cósmica y el epílogo de, Miles de Millones, ambos de Carl Sagan. También es la escritora de, A Famous Broken Heart.
En el ámbito de la televisión y del cine, fue miembro del equipo de guionistas de la serie, Cosmos: Un viaje personal, y la productora de la película, Contact.
Colabora en las revistas New York Sunday Magazine, Reader´s Digest y Discover, entre otras. Es, además, la ganadora del Premio Richard Dawkins 2004, y miembro de la junta directiva de la NORML (Organización Nacional para la Reforma de Las Leyes de La Marihuana).
Druyan dijo, “Cuando mi marido murió, debido a que era muy famoso y conocido por no ser creyente, mucha gente se acercaba a mí —todavía sucede— y me preguntaban si Carl cambió y creyó en la vida después de la muerte en sus últimos momentos. También me suelen preguntar si pienso que lo volveré a ver de nuevo. Carl afrontó su muerte con entereza y nunca se refugió en ilusiones. La tragedia fue que los dos sabíamos que no nos volveríamos a ver. No espero volver a reunirme con Carl.” (Wikipedia)
Cuando Carl Sagan murió, todos los medios de comunicación, se volcaron el día 20 de diciembre de 1996 al hacerse pública la noticia de la muerte del Dr. Sagan a las 3:00am.
Sagan se doctoró en 1960 en la Universidad de Chicago trabajando con el famoso astrónomo Gerard Kuiper. A partir de las observaciones en microondas, que mostraban que la atmósfera de Venus era extremadamente caliente y densa, Sagan propuso el efecto invernadero provocado por el dióxido de carbono como la causa de estas elevadas temperaturas. Esto le llevó a alertar de los peligros del cambio climático producidos por la actividad industrial del hombre. El invierno nuclear es un fenómeno climático teórico que describe una posible consecuencia del uso de bombas atómicas. Surgió en el contexto de la guerra fría, y predecía un enfriamiento global debido al humo estratosférico, que tendría como consecuencia un colapso de la agricultura y la amenaza de hambrunas para la mayoría de la humanidad.
También Sagan advirtió en un estudio basado en sus trabajos sobre la atmósfera marciana y venusiana de los posibles cambios climáticos marcianos y venusianos producidos por tormentas de arena en Marte y la terrible presión atmosférica en Venus.
El Dr. Sagan colaboró en el diseño de la misión Mariner 2 a Venus, y de las misiones Mariner 9, Viking 1 y Viking 2 a Marte.
También trabajó en la misión Voyager 1 y Voyager 2. Sagan, junto a Ann Druyan y otros destacados científicos, contribuyó en el diseño de los dos bajorrelieves de los discos de oro que Voyager 1 y Voyager 2 llevan acoplados en uno de sus costados, viajando hacia el exterior del sistema solar, y en la misión Galileo a Júpiter.
También Sagan envió a estudiar Júpiter y Saturno a la sonda, Pioneer 10, para poder comprobar las radiaciones magnéticas emitidas por estos planetas.
Cuando en 1973 la NASA decidió enviar una señal al espacio desde el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, con cierta clase fundamental para posibles receptores extraterrestes, Sagan también asesoró en los datos que la señal debería contener.
Por último cabe destacar, que Sagan fue asesor científico en la película 2001: Una Odisea del espacio, del famoso Arthur C. Clarke y dirigida por Stanley Kubrick.
Sagan fue uno de los primeros científicos en proponer la hipótesis de que Europa, uno de los satélites de Júpiter, y Titán, el satélite más grande de Saturno, podrían contener un océano.
Esto conllevaba a que, en el caso de Europa, bajo su gran capa de hielo, y en el caso de Titán, superficialmente, surgiera la posibilidad de un entorno habitable. En el caso del satélite Europa, su océano fue más tarde confirmado indirectamente por los resultados de la misión espacial Galileo.
También Sagan concibió la idea de enviar un mensaje inalterable al espacio más allá del Sistema Solar que pudiera ser entendido por una posible civilización extraterrestre que lo interceptara en un futuro. El primer mensaje así enviado fue una placa de oro en la sonda, Pioneer 10, posteriormente un Disco de Oro en las Sondas Voyager y el Mensaje de Arecibo.
En total Sagan fue coautor de unos 200 trabajos científicos de investigación en ciencias planetarias y sobre la búsqueda de vida extraterrestre.
Sagan fue cofundador y promotor de numerosos proyectos dentro del ámbito de las ciencias planetarias. Cofundó la, Revista Icarus, destinada a estudios del Sistema Solar de la que fue redactor jefe durante 12 años. Impulsó la creación y fue presidente de la, División de Ciencias Planetarias, de la Asociación Astronómica Americana.
También fue cofundador de La Sociedad Planetaria, una sociedad dedicada a la investigación en las siguientes áreas: búsqueda de vida extraterrestre por medio de ondas de radio, identificación y estudio de asteroides cercanos a la Tierra y exploración de Marte por medio de robots. Sagan fue también miembro del Instituto SETI y del Comité de Investigación Científica de las Pretensiones Paranormales.
En reconocimiento a su labor científica y de divulgación se le otorgaron numerosos premios por sus aportaciones al pensamiento humano. Entre ellos la medalla de la NASA en dos ocasiones y el galardón más importante de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la Medalla al Mérito Público (Public Welfare Medal).
En 1978 Sagan recibió uno de los premios más respetados: el Premio Pulitzer, por su obra de divulgación, “Los Dragones del Edén: Especulaciones sobre la Posible Evolución de la Inteligencia Humana,” un ensayo sobre la evolución del cerebro humano y la inteligencia.
Como reconocimiento a sus trabajos sobre exobiología, le ofrecieron describir el término, Vida, para la Enciclopedia Británica. La División de Ciencias Planetarias (DPS) de la Asociación Astronómica Americana (AAS) otorga cada año la Medalla Sagan al mérito de divulgación científica en ciencias planetarias. El lugar de amarizaje de la misión Mars Pathfinder fue nombrado en su honor como estación Carl Sagan Memorial. El asteroide 2709 Sagan también recibe este nombre en su honor.
Como reconocimiento y homenaje por sus aportes a la exploración del espacio, en la serie de televisión Star Trek Enterprise 4ta temporada, capítulo 21, Terra Prime, aparece un monumento conmemorativo en la superficie de Marte con la leyenda: “MARS HERITAGE SITE CARL SAGAN MEMORIAL STATION FIRST ROVER ON MARS JULY 4, 1997 MARS HISTORICAL PRESERVATION SOCIETY.” En la placa se incluye la frase: “Cualquiera sea el motivo por el que estés en Marte, estoy complacido que estés allí, y desearía estar contigo.” (Wikipedia)
El Mundo y sus Demonios, es un libro de Carl Sagan publicado en 1997 que intenta explicar el método científico al publico común, y anima a los lectores a utilizar el pensamiento crítico o escéptico. Explica métodos del pensamiento que ayudan a distinguir entre los razonamientos que son considerados científicamente válidos y los razonamientos inválidos que son utilizados por lo que se denomina pseudociencia. Según Sagan, cuando una nueva hipótesis se plantea, ésta debe ser sometida a consideraciones para ser probada mediante un medio riguroso. El pensamiento escéptico da medios para construir, entender, y razonar para reconocer los razonamientos válidos o inválidos hasta donde la verificación sea posible.
El Mundo y sus Demonios, es una reflexión contra la pseudociencia, y una defensa de la ciencia. También contiene elementos de crítica contra el sistema educativo estadounidense.
Sagan presenta un conjunto de herramientas, “El Equipo del escéptico,” para reconocer las falacias, o razonamientos engañosos o fraudulentos, tales como La Confirmación Independiente, la Cuantificación y la Navaja de Occam, y determina los errores más comunes de la falsa argumentación (véase Falacia lógica, por ejemplo, valorar argumentos por autoridad, estadística de números pequeños, ad hominem, o ataque al individuo y no a su argumento).
A través de estas y otras herramientas del pensamiento, y con el recurso de la mente crítica y la naturaleza autocrítica de la Ciencia, se puede determinar la falta de validez que existe en la superstición, el fraude, la pseudociencia. Ejemplos de lo anteriormente dicho pueden ser vistos en las brujas, los dioses, los objetos voladores no identificados, la percepción extrasensorial, y las curaciones milagrosas. El Mundo y sus Demonios, también menciona a la organización CSICOP, de la que Sagan formó parte. Sin embargo, al contrario que otros escépticos, Sagan se muestra crítico con muchas imperfecciones del CSICOP. Sagan se muestra así bastante alejado de la actitud agresiva de muchos escépticos. Por ejemplo, Sagan, cuenta en dicho libro, que se negó a firmar un documento contra la Astrología porque le pareció que tenía un tono autoritario. (Wikipedia)
Alucinaciones
Carl Sagan
Los anunciantes tienen que conocer a su público. Se trata de un simple asunto de supervivencia del producto y la empresa. Por tanto, si examinamos los anuncios que se publican en revistas dedicadas a ovnis podemos saber la visión que tiene la empresa comercial y libre de Norteamérica del entusiasmo por los ovnis. A continuación, una lista de titulares de anuncio (francamente típicos) de un ejemplar de UFO Universe:
• Un científico investigador descubre un secreto de dos mil años de antigüedad para obtener riqueza, poder y amor romántico.
• ¡Reservado! Más que top-secret. Por fin, un oficial militar retirado revela la conspiración gubernamental más sensacional de nuestra época.
• ¿Cuál es tu "misión especial" en la Tierra? ¡Ha empezado el despertar cósmico de los pocos trabajadores, paseantes y representantes natos de las estrellas!
• Llega lo que esperabas hace tiempo: veinticuatro magníficos sellos de los espíritus ovnis que te ofrecerán una mejora de vida increíble:
• Yo tengo chica. ¿Y tú? ¡No te lo pierdas! ¡Consigue chicas ya!
• Suscríbase hoy mismo a la revista más asombrosa del universo.
• ¡Deje que entre en su vida la buena suerte, el amor y el dinero milagrosos! ¡Esos poderes han funcionado durante siglos! ¡Pueden funcionar para usted!
• Avance sorprendente en la investigación psíquica. ¡Bastan cinco minutos para demostrar que los poderes mágicos psíquicos funcionan realmente!
• ¿Se atreve a ser afortunado, amado y rico? ¡Le garantizamos que la buena suerte se cruzará en su camino! Consiga todo lo que quiera con los talismanes más poderosos del mundo.
• Hombres de negro: ¿agentes del gobierno o extraterrestres?
• Aumente el poder de piedras preciosas, hechizos, sellos y símbolos. Mejore la eficacia de todo lo que hace. Aumente su poder y capacidad mental con el MAGNIFICADOR de poder mental.
• El famoso imán del dinero: ¿le gustaría tener más?
• Testamento de Lael, Escrituras Sagradas de una civilización perdida.
• Un nuevo libro del «Comandante X» desde la luz interior: identificados los controladores, los gobernantes ocultos de la Tierra. ¡Somos propiedad de una inteligencia extraterrestre!
¿Cuál es el hilo común que une todos esos anuncios? No son los ovnis. Seguramente es la expectativa de una credulidad ilimitada de la audiencia. Por eso aparecen en revistas de ovnis: en general, el simple hecho de comprar una revista de ese tipo define al lector. Sin duda, hay compradores moderadamente escépticos y totalmente racionales de revistas así que se ven seducidos por las expectativas de anunciantes y editores. Pero, si aciertan con el grueso de sus lectores, ¿qué podría significar eso para el modelo de la abducción por extraterrestres?
De vez en cuando recibo una carta de alguien que está en “contacto” con los extraterrestres. Me invitan a, “preguntarles algo.” Y así, a lo largo de los años, he confeccionado una pequeña lista de preguntas. Los extraterrestres son seres muy avanzados, recordemos. Así pues, pido cosas como: “Le ruego que me proporcione una pequeña prueba del último teorema de Fermat.” O de la conjetura Goldbach.
Y luego tengo que explicarles qué es, porque no creo que los extraterrestres le llamen último teorema de Fermat. Así pues, escribo la simple ecuación con los exponentes. Nunca consigo una respuesta. Por otro lado, si pregunto algo así como: “¿debemos ser buenos?” casi siempre consigo respuesta. A estos extraterrestres les encanta contestar cualquier pregunta vaga, sobre todo si entraña juicios morales. Pero, en cosas específicas donde cabe la posibilidad de descubrir si realmente saben algo más que la mayoría de los humanos, la respuesta es el silencio. Quizá pueda deducirse algo de esta diferente capacidad de responder preguntas.
Y luego tengo que explicarles qué es, porque no creo que los extraterrestres le llamen último teorema de Fermat. Así pues, escribo la simple ecuación con los exponentes. Nunca consigo una respuesta. Por otro lado, si pregunto algo así como: “¿debemos ser buenos?” casi siempre consigo respuesta. A estos extraterrestres les encanta contestar cualquier pregunta vaga, sobre todo si entraña juicios morales. Pero, en cosas específicas donde cabe la posibilidad de descubrir si realmente saben algo más que la mayoría de los humanos, la respuesta es el silencio. Quizá pueda deducirse algo de esta diferente capacidad de responder preguntas.
En los viejos tiempos anteriores a la abducción por extraterrestres, a las personas que subían a bordo de un ovni, según informaban ellas mismas, les ofrecían lecturas edificantes sobre los peligros de la guerra nuclear.
Ahora que ya estamos instruidos, los extraterrestres parecen
concentrados en la degradación del medio ambiente y el sida. ¿Cómo es, me pregunto, que los ocupantes de los ovnis están tan sujetos a las preocupaciones o urgencias de este planeta? ¿Por qué ni siquiera una advertencia ocasional sobre los CFC y la reducción del ozono en la década de los cincuenta, o sobre el virus del VIH en la de los setenta, cuando realmente hubiera podido ser útil? ¿Por qué no alertarnos de una amenaza a la salud pública o el medio ambiente que aún no hayamos imaginado? ¿Puede ser que los extraterrestres sepan sólo lo que saben los que informan de su presencia?
Y si uno de los objetivos principales de las visitas de extraterrestres es advertirnos de los peligros globales, ¿por qué decirlo sólo a algunas personas cuyos relatos son sospechosos en todo caso? ¿Por qué no ocupar las cadenas de televisión durante una noche, o aparecer con vividos audiovisuales admonitorios ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? Sin duda, no sería tan difícil para seres que vuelan a través de años luz.
El primer “contactado” por los ovnis que tuvo éxito comercial fue George Adamski. Tenía un pequeño restaurante en la falda del monte Palomar de California y montó un pequeño telescopio en el patio trasero. En la cima de la montaña se encontraba el mayor telescopio de la Tierra; el reflector de doscientas pulgadas de la Institución Carnegie de Washington y del Instituto de Tecnología de California.
Adamski se adjudicó el título de profesor Adamski del Observatorio de monte Palomar. Publicó un libro —que causó sensación, lo recuerdo— en el que describía que en el desierto cercano había encontrado a unos extraterrestres bien parecidos con largos cabellos rubios y, si no me falla la memoria, con túnicas blancas, que le advirtieron de los peligros de una guerra nuclear.
Hablaban desde el planeta Venus (cuyos 900° Farenheit de temperatura de superficie se alzan ahora como barrera a la credibilidad de Adamski). En persona era francamente convincente. El oficial de las Fuerzas Aéreas nombrado responsable de las investigaciones sobre los ovnis de la época describió a Adamski con estas palabras: Al escuchar su historia cara a cara, tenías una necesidad inmediata de creerle. Quizá fuera su aspecto. Llevaba un mono gastado pero limpio. Tenía el pelo ligeramente gris y los ojos más sinceros que he visto en mi vida.
La estrella de Adamski se fue apagando con los años, pero publicó algún libro más por su cuenta y durante mucho tiempo fue una gran atracción en las convenciones de “creyentes” en platillos volantes.
La primera historia de abducción por extraterrestres del género
moderno fue la de Betty y Barney Hill, una pareja de New Hampshire: trabajadora social ella y empleado de Correos él.
Un día de 1961 atravesaban a altas horas de la noche las White Mountains cuando a Betty le pareció ver un ovni brillante, inicialmente como una estrella, que parecía seguirlos. Ante el temor de Barney de ser víctimas de un ataque, abandonaron la carretera principal y se metieron por estrechos caminos de montaña, llegando a casa dos horas más tarde de lo previsto. El experimento incitó a Betty a leer un libro que describía a los ovnis como naves espaciales de otros mundos; su ocupantes eran hombres pequeños que a veces abducían a humanos.
Poco después experimentó repetidas veces una pesadilla aterradora en la que ella y Barney eran abducidos y llevados a bordo de un ovni. Barney escuchó cómo describía el sueño a unos amigos, compañeros de trabajo e investigadores voluntarios de ovnis. (Es curioso que Betty no comentara el tema directamente con su esposo.)
Algo así como una semana después de la experiencia, describieron el ovni como una “torta” con figuras uniformadas que se veían a través de las ventanillas transparentes del aparato.
Varios años después, el psiquiatra de Barney le envió a un
hipnoterapeuta de Bostón, Benjamín Simón, doctor en medicina. Betty le acompañó para ser hipnotizada también.
Bajo hipnosis, ambos describieron por separado los detalles de lo que había ocurrido durante las dos horas “perdidas”: vieron aterrizar el ovni en la carretera y, parcialmente inmovilizados, los llevaron al interior del aparato... donde unas criaturas pequeñas, grises, humanoides de nariz larga (un detalle discordante con el
paradigma del momento). A ambos los sometieron a exámenes médicos no convencionales, incluyendo la introducción de una aguja en el ombligo de ella (antes de que se hubiera inventado la amniocentesis en la Tierra).
Ahora hay quien cree que sacaron óvulos de los ovarios de Betty y esperma de Barney, aunque eso no forma parte de la historia original. El capitán enseñó a Betty un mapa del espacio interestelar con las rutas de la nave marcadas.
Martín S. Kottmeyer ha demostrado que muchos de los motivos del relato de los Hill pueden encontrarse en una película de 1953, Invasores de Marte.
Y la historia de Barney sobre el aspecto de los extraterrestres, especialmente sus enormes ojos, surgió en una sesión de hipnosis sólo doce días después de la emisión de un episodio de la serie de televisión The Outer Limits en la que salía un extraterrestre así.
El caso Hill fue ampliamente comentado. En 1975 se hizo una
película de televisión que introdujo la idea de que hay abductores
extraterrestres bajitos y grises entre nosotros en la psique de millones de personas. Pero hasta los pocos científicos de la época que creían que algunos ovnis podían ser realmente naves espaciales extraterrestres se mostraron cautelosos.
El supuesto encuentro brillaba por su ausencia en la sugerente lista de casos de ovnis recopilada por James E. McDonaId, un físico meteorólogo de la Universidad de Arizona. En general, los científicos que han estudiado los ovnis en serio han tendido a mantener los relatos de abducción por extraterrestres a distancia... mientras que los que aceptan a pies juntillas las abducciones ven pocas razones para analizar simples luces en el cielo.
El punto de vista de McDonaId sobre los ovnis no se basaba, según él, en pruebas irrefutables, sino que era una conclusión como último recurso: todas las explicaciones alternativas le parecían aún menos creíbles.
A mediados de la década de los setenta organicé una presentación por parte de McDonaId de sus mejores casos en una reunión privada con importantes físicos y astrónomos que nunca habían apostado por el tema de los ovnis. No sólo no consiguió convencerlos de que recibíamos la visita de extraterrestres ni siquiera consiguió provocar su interés. Y era un grupo con una capacidad de asombro muy alta. Era simplemente que donde McDonaId veía extraterrestres, ellos encontraban explicaciones mucho más prosaicas.
Me agradó tener la oportunidad de pasar unas horas con el señor y la señora Hill y con el doctor Simón. La seriedad y sinceridad de Betty y Barney eran indudables, como su temor de convertirse en figuras públicas en unas circunstancias tan extrañas y difíciles. Con el permiso de los Hill, Simón me permitió escuchar (y, a petición mía, a McDonaId conmigo) algunas de las cintas de sus sesiones bajo hipnosis. Lo que más me impresionó, si comparación, fue el terror absoluto de la voz de Barney cuando describía —"revivía" sería una palabra más adecuada— el encuentro. Simón, aunque prominente defensor de las virtudes de la hipnosis en la guerra y en la paz, no había caído en el frenesí público por los ovnis.
Compartía generosamente los derechos de autor del exitoso libro de John Fuller, El viaje interrumpido, sobre la experiencia de los Hill. Si Simón hubiera declarado la autenticidad de su relato, las ventas del libro se podían haber disparado y él habría aumentado considerablemente sus ganancias. También rechazó al instante la idea de que mentían o, como sugirió otro psiquiatra, que se trataba de una folie á deux: una ilusión compartida en la que, generalmente, el miembro recesivo sigue el delirio del dominante. ¿Qué queda entonces? Los Hill, dijo el psicoterapeuta, habían experimentado una especie de "sueño." Juntos.
Compartía generosamente los derechos de autor del exitoso libro de John Fuller, El viaje interrumpido, sobre la experiencia de los Hill. Si Simón hubiera declarado la autenticidad de su relato, las ventas del libro se podían haber disparado y él habría aumentado considerablemente sus ganancias. También rechazó al instante la idea de que mentían o, como sugirió otro psiquiatra, que se trataba de una folie á deux: una ilusión compartida en la que, generalmente, el miembro recesivo sigue el delirio del dominante. ¿Qué queda entonces? Los Hill, dijo el psicoterapeuta, habían experimentado una especie de "sueño." Juntos.
Desde ese tiempo hasta hoy, repetidas investigaciones han mostrado que del 10 al 25% de la gente funcionalmente ordinaria…
…ha experimentado, al menos una vez en sus vidas, alguna alucinación vívida.
O escuchado una voz usualmente, o visto una forma que no estaba ahí.
Más raramente, las personas sienten un evocador aroma, o escuchan música, o reciben una revelación que llega de manera independiente a sus sentidos.
En algunos casos estos llegan a ser eventos personales transformadores o profundas experiencias religiosas.
Las alucinaciones pueden ser una puerta al entendimiento científico de lo sagrado.
Carl Sagan explica que él mismo ha escuchado casi una docena de veces la voz sus padres ya fallecidos.
Obviamente ellos le llamaron en vida durante muchas ocasiones, para recordarle alguna asignación.
Sagan sostiene que aun los extraña mucho, y que no se le hace extraño que su mente aún recupere ocasionalmente una lúcida recolección de sus voces.
Las alucinaciones también pueden ser provocadas, por una fogata en un campamento… …o bajo estrés emocional…
… o durante ataques epilépticos…
…o dolores de migraña…
…o una fiebre alta…
…o bajo prolongados ayunos…
…o desvelos…
…o bajo privación sensorial (por ejemplo, en solitario confinamiento)…
…o a través de alucinógenos tales como LSD, mezcalina, o hachís.
Delirium tremens, es una de las bien conocidas manifestaciones del síndrome de abandono del alcoholismo.
También hay moléculas, tales como la Fenodiazina (Torazina, por ejemplo), que hace a las alucinaciones desaparecer.
Es muy probable que un cuerpo humano normal genere substancias…
…(quizás incluyendo pequeñas proteínas cerebrales similares a las morfinas llamadas endorfinas) que causan alucinaciones, y otras que las eliminan.
Celebrados exploradores tales como el almirante Richard Byrd…
…el capitán Joshua Slocum…
…y Sir Ernest Shackleton…
…todos experimentaron vívidas alucinaciones cuando enfrentaron situaciones inusuales de aislamiento y soledad.
Ya sea por sus antecedentes neurológicos o moleculares, las alucinaciones se sienten como reales.
Las alucinaciones se han procurado a través de muchas culturas, y son consideradas como signos de iluminación espiritual.
Entre los nativos americanos de las praderas del oeste…
…o por ejemplo, entre los muchos indígenas de las culturas siberianas…
…el futuro de un joven fué anunciado por la naturaleza de las alucinaciones que él experimentó, después de una exitosa visión celestial.
Su significado es discutido con seriedad general entre el anciano y los chamanes de la tribu.
Existen innumerables instancias dentro de las religiones del mundo en donde patriarcas, profetas o salvadores… …se retiraron ellos mismos al desierto o las montañas y asistidos por el hambre y la privación sensorial, encontraron dioses y demonios.
Las experiencias religiosas psicoinducídas fueron el sello distintivo de la cultura occidental juvenil de los años 60s.
La experiencia, al menos causada, es descrita a menudo de manera respetuosa por términos tales como, Trascendental, Santa y Sagrada.
Las alucinaciones son comunes. Si usted tiene una, no significa que usted está loco.
La literatura antropológica está repleta de etnopsiquiatría alucinógena…
…sueño REM…
…y trances de posesión, las cuales tienen muchos elementos comunes transculturalmente y a través de las edades.
Las alucinaciones son rutinariamente interpretadas como posesiones de buenos o malos espíritus.
El antropólogo de Yale, Weston La Barre, va aún más allá al argumentar que “un sorpresivamente buen número de casos es alucinación…
… o sea, que mucho de la cultura, es alucinación…
…y que, el intento total y función de un ritual, parece ser no otra cosa más que los intentos de un grupo que desea alucinar la realidad.”
Louis J. West, Director de Neuropsiquiatría Clínica de la Universidad de UCLA, explíca…
Imagíno a un hombre parado frente a una ventana cerrada de vidrio opuesta a su chimenea, viendo hacia su jardín en el atardecer.
Está tan absórto en la vista exterior, que falla en visualizar el cuarto interior en su totalidad.
Al ir obscureciéndo, sin embargo, imágenes de objetos en el cuarto detrás de él pueden ser vistas reflejadas débilmente en el vidrio de la ventana.
Por un tiempo, él podrá ver ambos, el jardín (si enfóca a la distancia) o la reflexión del cuarto interior (si se enfóca en el vidrio, a pocos centímetros de su cara)…
La noche cae, mas el fuego aún prende brillosamente en la chimenea e ilumina el cuarto.
El observador ahora ve en el vidrio una vívida reflexión del interior del cuarto detrás de él, el cual aparece como si fuera la vista del exterior.
La visión llega a ser más débil al irse apagando el fuego, y, finalmente, cuando está obscuro en ambos lados tanto afuera como adentro, nada más se puede ver.
Si el fuego, renace de tiempo en tiempo, las visiones en el vidrio reaparecen.
De manera análoga, las experiencias alucinógenas tales como aquellas bajo sueños normales, ocurren…
…cuando “la luz del día” (conexión sensorial) se reduce mientras la “iluminación interior” (el nivel general del cerebro se eleva) permanece “brillante”… …y las imágenes originalmente dentro de “los cuartos” de nuestro cerebro, pueden ser percibidas (alucinadas).
Otra analogía podría ser que los sueños, como las estrellas, brillan todo el tiempo.
Aunque las estrellas no son vistas siempre en el día, pues el sol brilla tan intensamente, si durante el día, hay un eclipse de sol…
…o si un observador elije mirar un rato después del atardecer o un poco antes del amanecer, o si él es despertado de tiempo en tiempo…
Un concepto más relacionado con el cerebro es el de actividad continua de información procesada…
…(una clase de “corriente preconsciente”) que es influenciada constantemente por ambas fuerzas conscientes e inconscientes…
…y que constituye el abastecedor potencial de los del contenido de los sueños.
Los sueños son una experiencia durante la cual, por pocos minutos, el individuo tiene cierta consciencia de la corriente de información siendo procesada.
La alucinaciones en estado consciente, también pueden envolver el mismo fenómeno…
…producido por un arreglo algo diferente de circunstancias sicológicas o fisiológicas.
Pareciera que todos los comportamientos y experiencias humanas (tanto normales como anormales)…
…son bien asistidas por fenómenos ilusorios o alucinatorios.
Mientras que la relaciones entre estos fenómenos con las enfermedades mentales han sido bien documentadas…
…su rol en la vida diaria no ha sido sin embrago considerado lo suficiente.
Una mejor comprensión de las ilusiones y alucinaciones entre gente normal…
…podría proporcionar explicaciones de experiencias de otro modo relegadas a lo extraño, “extrasensorial” o sobrenatural.
Estaríamos de seguro omitiendo algo importante acerca de nuestras propia naturaleza…
…si nos reusamos a enfrentar el hecho de que las alucinaciones son parte del ser humano.
Sin embargo, nada de esto hace a las alucinaciones parte de la externa, más que de la interna realidad.
Del 5 al 10% de nosotros somos extremadamente sugestionables, capaces de movernos a la orden bajo un profundo trance hipnótico.
Aproximadamente 10% de los norteamericanos reportan haber visto uno o más fantasmas.
Esto es más del número que presuntamente recuerdan haber sido secuestrados por extraterrestres…
…el aproximadamente mismo número de quienes reportan haber visto Ovnis.
Al menos 1% de nosotros somos esquizofrénicos…
…ésto equivale a la cantidad de más de 50 millones de esquizofrénicos en el planeta…
…más de la población, digamos de Inglaterra.
En su libro de 1970 sobre pesadillas, el siquiatra John Mack escribe…
“Hay un periodo temprano en la niñez en el cual los sueños son considerados como reales…
…y en los cuales los eventos, transformaciones, satisfacciones, y amenazas de las cuales están compuestos…
…son considerados por el niño como si fueran parte de su vida actual como experiencias de todos los días.
La capacidad para establecer y mantener claras distinciones entre la vida de los sueños y la vida del mundo de afuera…
…es difícil de lograr y requiere varios años para lograrlo, no siendo completada aún en niños normales a las edades entre los 8 y 10 años de edad.
Las pesadillas, debido a su vividéz y fuerte intensidad afectíva, son particularmente difíciles para el niño juzgar de manera realista.
Cuando un niño cuenta una historia fabulosa…
… (que una bruja está haciéndole muecas en un cuarto obscuro…
…que un tigre esta asechándolo bajo su cama…
…que el vaso fue roto por una ave multicolor que voló por la ventana, y no porque, contario a las reglas familiares, un balón de futbol fue pateado dentro de la casa)
¿El o ella está conscientemente mintiendo?
Seguramente los padres a menudo actúan como si el niño no pudiera distinguir entre la fantasía y la realidad.
Algunos niños tienen imaginaciones activas; algunos otros están menos dotados en este departamento.
Algunas familias pueden respetar la habilidad de fantasear y animan al niño…
…mientras que al mismo tiempo le dicen cosas como, “Oh, Eso no es cierto; es solo tu imaginación”.
…y sin embargo estar enseñándoles que pensar es algo vergonzoso.
Algunos padres podrían tener incierto ellos mismos la distinción entre realidad y fantasía…
…o podrían aun seriamente entrar dentro de la fantasía.
Fuera de todas estas tendencias en lucha y las prácticas en la crianza de los niños…
…algunas personas surgen con una habilidad intacta, y una historia, extendiéndose bien hasta la madurez, en la confabulación.
Otros crecen bajo la creencia de que cualquier persona que no conoce la diferencia entre la realidad y la fantasía está loco.
La mayoría de nosotros estamos en algún lugar en medio de esos dos extremos.
Los secuestrados a menudo reportan haber visto “extraterrestres” en su infancia (viniendo a través de la ventana, o bajo la cama, o fuera del closet.) Pero en todas partes en el mundo, los niños reportan similares historias…
…(con hadas, duendes, elfos, fantasmas, trasgos, brujas, y una rica variedad de “amigos” imaginarios.)…
¿Estamos nosotros imaginando dos tipos diferentes de niños…
…uno que ve en su imaginación seres terrestres…
…y otros que ven genuinamente extraterrestres?
¿No es más razonable pensar que ambos grupos están viendo, o alucinando, lo mismo?
La mayoría de nosotros recordamos haber sido asustados a la edad de dos o más años…
…por aparentemente reales pero completamente imaginarios “monstruos”, especialmente en la noche o en la obscuridad.
El caricaturista norteamericano Gary Larson, quien dibuja en el género de horror, escribió en uno de sus libros la siguiente dedicatoria:
Vivían en el closet, bajo la cama, en el ático, en el sótano, y (donde estaba obscuro) justo en todas partes.
Este libro es dedicado a mi padre que me mantuvo a salvo de ellos. Quizá los terapeutas de abducciones deberían sacar más provecho de eso. Parte de la razón por la que los niños tienen miedo de la oscuridad puede ser que, hasta hace poco en nuestra historia evolutiva, nunca han dormido solos, sino acurrucados y seguros bajo la protección de un adulto... usualmente la madre.
En el Occidente ilustrado los dejamos solos en una habitación oscura, les deseamos buenas noches y nos cuesta entender por que a veces lo pasan mal. Evolutivamente es totalmente lógico que los niños tengan fantasías de monstruos que asustan. En un mundo con leones y hienas al acecho, esas fantasías contribuyen a impedir que los niños pequeños sin defensas se alejen demasiado de sus protectores. ¿Cómo puede ser eficaz este mecanismo de seguridad para un animal joven, vigoroso y curioso si no provoca un terror de dimensiones industriales? Los que no tienen miedo de los monstruos no suelen dejar descendientes. A la larga, supongo, en el curso de la evolución humana, casi todos los niños acaban teniendo miedo de los monstruos. Pero, si somos capaces de evocar monstruos terroríficos en la infancia, ¿por qué algunos de nosotros, al menos en alguna ocasión, no podríamos ser capaces de fantasear con algo similar, algo realmente horrible, una ilusión compartida, como adultos?
principalmente en el momento de dormirse o despertarse, o en largos viajes en automóvil, cuando existe el peligro bien conocido de sumergirse en una especie de ensoñación hipnótica. Los terapeutas de abducidos se quedan perplejos cuando sus pacientes cuentan que gritaron de terror mientras sus cónyuges dormían pesadamente a su lado. Pero ¿no es eso típico de los
sueños... que no se oigan nuestros gritos pidiendo ayuda? ¿Podría ser que esas historias tuviesen algo que ver con el sueño y, como propuso Benjamín Simón para los Hill, fueran una especie de sueño?
Un síndrome psicológico común, aunque insuficientemente conocido, bastante parecido al de la abducción por extraterrestres se llama parálisis del sueño. Mucha gente la experimenta. Ocurre en este mundo crepuscular a medio camino entre estar totalmente despierto y totalmente dormido. Durante unos minutos, quizá más, uno se queda inmóvil y con una ansiedad aguda.
Siente un peso sobre el pecho como si tuviera a alguien sentado o tendido encima. Las palpitaciones del corazón son rápidas, la respiración trabajosa.
Se pueden experimentar alucinaciones auditivas o visuales, de personas, demonios, fantasmas, animales o pájaros. En la situación adecuada, la experiencia puede tener "toda la fuerza y el impacto de la realidad," según Robert Baker, un psicólogo de la Universidad de Kentucky. A veces, la alucinación tiene un marcado componente sexual.
Baker afirma que esas perturbaciones comunes del sueño son la base de muchos, si no la mayoría, de los relatos de abducción de extraterrestres. (Él y otros sugieren que hay otras clases de declaraciones de abducción realizadas por individuos con
Baker afirma que esas perturbaciones comunes del sueño son la base de muchos, si no la mayoría, de los relatos de abducción de extraterrestres. (Él y otros sugieren que hay otras clases de declaraciones de abducción realizadas por individuos con
tendencia a las fantasías, dice, o a las bromas.)
De modo similar, el Harvard Mental Health Letter (septiembre de
1994) comenta:
La parálisis del sueño puede durar varios minutos y a veces va acompañada de vividas alucinaciones como de sueño que dan pie a historias sobre visitas de los dioses, espíritus y criaturas extraterrestres.
Sabemos por los primeros trabajos del neurofisiólogo canadiense
Wilder Penfield que la estimulación eléctrica de ciertas regiones del cerebro provoca verdaderas alucinaciones. La gente con epilepsia del lóbulo temporal (que implica una cascada de impulsos eléctricos generada naturalmente en la parte del cerebro detrás de la frente)experimenta una serie de alucinaciones casi indistinguibles de la realidad, incluyendo la presencia de un ser extraño o más, ansiedad, flotación en el aire, experiencias sexuales y una sensación de haberse saltado un período de tiempo. También existe lo que parece una gran comprensión de las cuestiones más profundas y una necesidad de comunicarlas. Parece trazarse una línea continua de
estimulación espontánea del lóbulo temporal desde la gente con epilepsia grave a los más normales de entre nosotros.
Al menos en un caso presentado por otro neurocientífico canadiense, Michael Persinger, la administración de un fármaco antiepiléptico, la carbamazepina, eliminó la sensación recurrente de una mujer de experimentar el caso típico de abducción por extraterrestres.
Así, estas alucinaciones, generadas espontáneamente o con asistencia química o experimental, pueden representar un papel —quizá central—en losrelatos sobre ovnis.
Pero es fácil parodiar un punto de vista así: los ovnis explicados
como "alucinaciones masivas." Todo el mundo sabe que no existe lo que se llama una alucinación compartida. ¿No?
A medida que se empezó a popularizar ampliamente la posibilidad de vida extraterrestre —especialmente con los canales marcianos de Percival Lowell a finales del siglo pasado— la gente empezó a declarar que establecía contacto con los extraterrestres, especialmente marcianos.
El libro del psicólogo Theodore Flournoy. De la India al planeta Marte, escrito en 1901, describe un médium de habla francesa que en estado de trance dibujó retratos de los marcianos (son iguales que nosotros) y presentó su alfabeto y lenguaje (con un notable parecido al francés). El psiquiatra Carl Jung, en su disertación doctoral en 1902, describió a una mujer joven suiza que se agitó al descubrir, sentado en un tren delante de ella, a un “habitante de las estrellas” de Marte.
Los marcianos están desprovistos de ciencia, filosofía y almas, ella le dijo, pero tienen una tecnología avanzada. “Hace tiempo que existen máquinas voladoras en Marte; todo Marte está cubierto de canales,” y cosas así. Charles Fort, un coleccionista de informes anómalos que murió en 1932, escribió: “Quizá haya habitantes en Marte que envíen secretamente informes sobre este mundo a sus gobiernos.”
En la década de 1950, un libro de Gerald Heard reveló que los ocupantes del platillo eran abejas marcianas inteligentes. ¿Quién sino ellas podrían sobrevivir a los fantásticos giros de ángulo recto que se dice que hacen los ovnis? Pero cuando en 1971 el Mariner 9 demostró que los canales eranilusorios y, al no encontrar los Viking 1 y 2 ninguna prueba clara siquiera de la existencia de microbios en Marte en 1976, el entusiasmo popular por el Marte de Loweil se apagó y no se habló más de visitas de marcianos.
Entonces se dijo que los extraterrestres venían de otra parte. ¿Por qué? ¿Por qué no más marcianos? Y cuando se descubrió que la superficie de Venus era lo bastante caliente como para derretir el plomo, no se produjeron más visitas de Venus. ¿Se ajusta alguna parte de estas historias a los cánones de creencia actuales? ¿Qué implica eso sobre su origen?
No hay duda que la alucinación en los humanos es común. La duda sobre si existen extraterrestres, si frecuentan nuestro planeta o si nos abduceny molestan es considerable. Podríamos discutir sobre los detalles, pero probablemente una categoría de explicación se sostenga mejor que otra. La principal reserva que se puede formular es: ¿Por qué tanta gente declara hoy en día esa serie particular de alucinaciones? ¿Por qué seres pequeños y sombríos, platillos volantes, y experimentos sexuales?
Tomado de, El Mundo y sus Demonios, por Carl Sagan, Ed. Planeta Capitulo 6 Alucinaciones, pags. 119 132. Traduccion Dolors Udina. México DF. 1997.
No hay comentarios:
Publicar un comentario