sábado, 15 de julio de 2023

Lucas Alamán

     Lucas Ignacio Alamán y Escalada nació en Guanajuato, Nueva España, el 18 de octubre de 1792, y murió en la Ciudad de México, México, el 2 de junio de 1853 a la edad de sesenta años. Alamán fue un científico, estadista conservador, historiador y escritor mexicano. Provenía de una familia de élite de Guanajuato, y había viajado mucho, y tenía una gran educación.
     Alamán fue testigo presencial de los primeros combates en la Guerra de Independencia de México, cuando presenció el saqueo de la ciudad de Guanajuato, por parte de las tropas del líder insurgente, Miguel Hidalgo y Costilla, un incidente que informó su ya conservador y antidemocrático pensamiento sobre el mismo Hidalgo.

     Alamán ha sido llamado, el, "archi-reaccionario de la época...que buscaba crear un gobierno central fuerte, basado en una estrecha alianza del ejército, la Iglesia Católica, y las clases terratenientes." Alamán  ha sido considerado el fundador del, Partido Conservador. Alamán ha sido comparado con Metternich, y fue una de las principales voces que abogaron por el establecimiento de una monarquía en México.

    Según el historiador Charles A. Hale, Alamán fue, "sin duda la principal figura política e intelectual del México independiente, hasta su muerte en 1853...la fuerza rectora de varias administraciones, y un promotor activo del desarrollo económico."

Primeros Años de Vida

     Lucas Alamán nació en una familia acomodada de Guanajuato, el 18 de octubre de 1792. Su padre fue Juan Vicente Alaman, y su madre fue, María Ignacia Escalada. Su padre había emigrado de Navarra, y había acumulado una fortuna en la minería, mientras que su madre era miembro de una distinguida familia española, nacida en América, y ostentaba el título de, quinta marquesa de San Clemente. El padre de Alamán, fue el segundo marido de su madre, tras la muerte de su primer marido, el brigadier Gabriel de Arechederreta. Alamán tenía una hermana mayor, María de Luz Estefanía Ana José Ignacia Alamán y Escalada, nacida en 1782, y un medio hermano mayor, Juan Bautista Arechederreta.

     Alamán  inició su escolarización en la escuela infantil, Amiga, dirigida por doña Josefa Camacho, y continuó sus estudios en el, Colegio Belén, donde el P. José de San Gerónimo, le enseñó a escribir a Alamán. En agradecimiento por la educación que se brindó, el padre de Alamán, financió una renovación de su edificio.

     Alamán pasó a aprender latín y matemáticas, y su padre, comenzó a introducirlo en la gestión de la industria minera, un campo en el que el señor Alamán mayor, esperaba que su hijo trabajara algún día. En 1808, Alamán, de dieciséis años, visitó la Ciudad de México, donde aprendió francés, y luego regresó a Guanajuato, donde continuó estudiando matemáticas, música, y dibujo, mientras también leyó los clásicos latinos. La familia Alamán era rica, y socialmente prominente, durante la juventud de Alamán, pero la minería era una industria incierta y volátil, y su padre eventualmente sufrió pérdidas financieras, y murió, cuando Alamán tenía dieciséis años.

Guerra de Independencia Mexicana

    Fue en este momento que Alamán sería testigo de hechos históricos decisivos, que cambiarían para siempre el futuro de México. En 1808, el rey español Fernando VII, fue depuesto por Napoleón, quien lo reemplazó con su hermano José Bonaparte, lo que provocó una crisis constitucional en todo el Imperio español, ya que el recházo al nuevo rey, fue casi universal. El gobierno de la Nueva España, optó por permanecer leal al encarcelado Fernando, pero el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, desencadenó un levantamiento contra los españoles, el 16 de septiembre de 1810, fecha que finalmente se conmemoraría como el, Día de la Independencia de México.

     Alamán presenció el saqueo de Guanajuato, tras la captura de la Alhóndiga de Granaditas, en las primeras etapas de la Guerra de Independencia de México, durante la cual, las tropas desorganizadas y harapientas de Miguel Hidalgo y Costilla, mataron a los que se refugiaban en su interior. Alamán huyó con su familia a la Ciudad de México, en diciembre de 1810. En la Ciudad de México, Alamán continuó sus estudios de minería. Estudió química, mineralogía, cálculo y cristalografía. Fue en medio de sus conversaciones con la facultad muy transitada que también, Alamán comenzó a desear viajar a Europa, donde deseaba perfeccionar su francés y aprender italiano e inglés.

Viajes por Europa

    Alamán partió en enero de 1814, y llegó por primera vez a España, donde visitó Madrid y el Palacio Real de El Escorial. Luego pasó a Francia, donde llegó a París, y visitó al Padre Mier, bajo cuya recomendación, Alamán pudo reunirse con el obispo Gregoire. Alamán continuó sus estudios en París, con René Just Haüy, Jean-Baptiste Biot, y Louis Jacques Thénard, y asistió a sesiones nocturnas del Ateneo, donde también comenzó a aprender alemán.

    Alamán estuvo presente en París durante el regreso de Napoleón de Elba, durante los Cien Días, y Alamán abandonó el país poco después, para una breve estancia en Gran Bretaña, antes de regresar a Francia. Luego viajó a Italia, pasando por Mont Cenis, y llegando a Turín. Visitó los campos de batalla de Pavía y Marengo, y se dirigió a Milán, pasando por Bolonia y Florencia, antes de llegar a Roma, donde estuvo presente en la fiesta de San Pedro, que pasó con la familia del cardenal español Bardaji. Luego, Alamán visitó Suiza, y siguió el Rin, hasta Frankfurt. Alamán estudió minería en Alemania, y visitó Berlín, antes de partir hacia Holanda, y regresar a Francia en 1818.

Delegado a las Cortes

     Alamán recibió la noticia de que uno de los intereses económicos de su familia, había fracasado, y buscó remediar el asunto, mediante la aplicación de sus estudios. Buscó traer a México la técnica de separar la plata y el oro, mediante el uso de ácido sulfúrico, en contraste con la antigua técnica de usar ácido nítrico. Viajó a Madrid, y logró obtener el permiso del gobierno para hacerlo.

     Alamán regresó a México, en febrero de 1820. España en ese momento, a través de la Constitución de 1812, había otorgado representación a sus colonias en las Cortes españolas, y Alamán estaba entre los diputados mexicanos enviados a Madrid ese año, en representación de la provincia de Guanajuato. Partió a España, con el resto de los diputados, justo cuando empezaba a ganar terreno el, Plan de Iguala, de Agustín de Iturbide, y que finalmente lograría la independencia de México, en septiembre de 1821.

     Alamán defendió los derechos de los intereses mineros de su distrito, y en medio de noticias ambiguas, sobre el avance del, Plan de Iguala, también con el resto de los diputados presionó a las Cortes españolas para establecer en la Nueva España, un gobierno más independiente. Después de que terminó la sesión legislativa, Alamán rechazó un cargo en el gobierno español, y regresó a México.

Primera República Mexicana

     Alamán estuvo administrando los intereses mineros de su familia, durante los cuales fue testigo de la caída del Primer Imperio Mexicano, y el establecimiento del gobierno provisional conocido como el, Supremo Poder Ejecutivo. Por su experiencia en las Cortes españolas, el Poder Ejecutivo nombró a Alamán, Ministro del Interior y del Exterior.

     Alamán estableció un archivo nacional, y un museo nacional. Asignó fondos a la moribunda, Academia de Bellas Artes de San Carlos, y salvó de la destrucción la estatua ecuestre de Carlos IV de España, que aún sobrevive hasta el día de hoy, en la Ciudad de México. También escondió los restos de Hernán Cortés, que estaban amenazados por la furia popular antiespañola, que estalló tras la independencia. Alamán también atrajo con éxito capital británico a México.

    Alamán formó parte del grupo de conservadores que derrocaron de la presidencia al general insurgente, Vicente Guerrero, quien llegó al poder mediante un golpe de estado, en 1829. Alamán fue miembro del triunvirato que gobernó brevemente México, en 1829, después del Plan de Jalapa, con el objetivo de instalar al conservador Anastasio Bustamante como presidente. Alamán fue la figura principal de los conservadores, a medida que se desarrollaba el cambio de régimen. Guerrero fue capturado por un capitán de un buque mercante, Francisco Picaluga, a quien se le pagó cincuenta mil pesos por la hazaña, en enero de 1831.
    Guerreo fue juzgado sumariamente en consejo de guerra, y ejecutado un mes después. Alamán consideró que la ejecución de Guerrero salvó a México de la, "disolución." Sin embargo, muchos mexicanos vieron a Guerrero como un mártir, y el periódico liberal, El Federalista Mexicano, consideró su ejecución como un, "asesinato judicial." Los dos miembros conservadores del gabinete considerados los más culpables de la ejecución de Guerrero, Alamán, y el secretario de Guerra, José Antonio Facio, "pasaron el resto de sus vidas defendiéndose de la acusación de que fueron los responsables de la última traición en la historia de la primera república, es decir, que habían dispuesto no solo para el servicio del barco de Picaluga, sino específicamente para la captura de Guerrero.” Alamán publicó un tratado defendiéndose, redactado mientras estaba escondido, en la Ciudad de México.

     Alamán volvió al cargo de, Ministro de Relaciones Interiores y Exteriores, en 1830-1832, bajo el gobierno de Bustamante. Fue en ese cargo, que nombró a Manuel Victoria, Gobernador de Alta California, el 8 de marzo de 1830. En octubre de 1830, Alamán creó el, Banco Nacional de Avío, el primer banco de México, que dotó al país de la infraestructura financiera necesaria para su economía floreciente. A través de este banco de inversión del gobierno, los planes de Alamán para reactivar la industria textil, que se afianzó y prosperó en Puebla y Veracruz incluso cuando Alamán no formaba parte del gobierno.

República Centralista de México

     Después de lo que vio cómo, el desastre de la independencia de Texas de México, en 1836, Alamán se retiró en gran medida de la política, aunque continuó promoviendo lo que consideraba los intereses del país, sirviendo como, Director de la Junta de Fomento de la Industria, desde 1839 hasta su muerte, en 1853.

     Durante el mismo período, Alamán negoció un trato con los Estados Unidos al norte, fijando las fronteras nacionales de las dos naciones, las que se mantuvieron hasta el momento de la Guerra México-Estadounidense, de 1846, a1848. También promovió la colonización de las provincias del norte, para evitar el expansionismo estadounidense.

     Durante la mayor parte de la década de 1840, Alamán se dedicó principalmente a escribir la historia de México, desde la perspectiva de un conservador. Su obra de tres tomos, Disertaciones sobre la Historia de la República Mexicana, (Mexico, 1844–1849), y su obra de cinco tomos, Historia de México, desde los primeros movimientos que prepararon su independencia, en el año de 1808, hasta la época presente (Mexico, 1849-1852), se destacan como las principales producciones intelectuales del Partido Conservador en el México del siglo XIX, y las únicas historias producidas por un autor mexicano de su época, para ver favorablemente la presencia española en su país.

Guerra Mexicano Americana

     Entre las acciones más importantes de Alamán, se encuentran la creación del, Museo de Historia Natural en la Ciudad de México, y la fundación del, Archivo General de la Nación, en México. Este último ha sido muy importante para conocer los hechos históricos de México, y comprender los procesos políticos de la República Mexicana. Alamán también fundó y dirigió una empresa minera, estableciendo la primera fundición de metales en el México independiente, en 1825. Tambien Alamán administró las propiedades de los descendientes de Hernán Cortés, y se desempeñó como presidente del ayuntamiento de la Ciudad de México, en 1849.

     Aunque Alamán era en general antiestadounidense, estaba consternado por la retirada del Ejército de los EE. UU., que había protegido la propiedad contra, "bandidos y rebeldes."

Últimos Años

   Santa Ana y Lucas Alamán mantuvieron correspondencia durante el exilio de Santa Anna, luego de la debacle de la guerra entre México y Estados Unidos. Alamán ayudó a allanar el camino para el regreso de Santa Ana al poder, con apoyo conservador, "si aceptaba un programa de cese de la actividad política contra la Iglesia, y seguridad para los poseedores de grandes intereses." Alamán regresó al servicio público nacional, en marzo de 1853, cuando Santa Ana lo nombra, Ministro de Relaciones Exteriores. Alamán sirvió hasta su muerte por neumonía, el 2 de junio de 1853. (Wikipedia en ingles).

José Antonio Facio

     José Antonio Facio nació en VeracruzNueva España, en1790 y murió en ParísFrancia, en1836, a la edad de 46 años. Facio fue un militar al servicio de la corona española, que, al consumarse la Independencia de México, se unió al Ejército Mexicano, y fue ministro de Guerra durante la administración del vicepresidente, Anastasio Bustamante. Se le considera a Facio, el autor intelectual del plan para capturar y sentenciar a muerte a Vicente Guerrero.

Semblanza Biográfica

     Desde joven, Facio viajó a España, realizó su carrera militar en la Guardia Real de Fernando VII, llegando a obtener el grado de coronel. Facio participó en la Guerra de la Independencia Española, sirviendo en la caballería de las fuerzas liberales. Regresó a México en marzo de 1823. Fue comandante de Xalapa, de 1824 a 1826, durante el verano de 1824, comandó la expedición a Tabasco. A principios de 1827, Facio fue fiscal en el juicio contra Joaquín Arenas, a quien se le sentenció a muerte por conspirar en contra del gobierno mexicano. Facio perteneció a la logia masónica esocesa, se adhirió a la sublevación del Plan de Montaño, y debido al fracaso de la rebelión, fue desterrado a Estados Unidos.

Por Amnistía Regresa a Mexico

   En septiembre de 1829, el entonces presidente, Vicente Guerrero, decretó la amnistía a los rebeldes del, Plan de Montaño. Fue entonces cuando Facio regresó a México, y tres meses más tarde, se adhirió al, Plan de Jalapa, mediante el cual el vicepresidente, Anastasio Bustamante, asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, al desconocer la presidencia de Guerrero. El 14 de enero de 1831, Bustamante designó a José Antonio Facio como ministro de Guerra y Marina.

Contacto con Francisco Picaluga

     El 11 de marzo de 1830, los simpatizantes de Guerrero proclamaron el, Plan de Codallos, dando inicio el conflicto conocido como la, Guerra del Sur. Hacia finales de 1830, Facio se entrevistó con el marino genovés, Francisco Picaluga, a quien le ofreció la cantidad de 50 000 pesos para traicionar y secuestrar a Vicente Guerrero. ​ El plan se llevó a cabo con éxito, en enero de 1831, y un mes más tarde, tras realizarse un juicio militar, el expresidente fue sentenciado y ejecutado.Facio logró obtener la victoria de la, Guerra del Sur, en abril de 1831, sin embargo, en enero de 1832, Antonio López de Santa Anna se proclamó de nueva cuenta en contra del régimen centralista mediante el, Plan de Veracruz. En diciembre de 1832, el gobierno bustamantista llegó a su fin, al verse forzado a firmar los, Convenios de Zavaleta.

Su Huída a Francia

     El 22 de abril de 1833, el Gran Jurado de la Cámara de Diputados, giró instrucciones al Ministerio de Guerra y Marina, para detener a los exministros bustamantistas, Lucas AlamánRafael Mangino, y José Antonio Facio, por sospecharse su culpabilidad en la muerte de Vicente Guerrero. Facio logró escapar a Francia. En 1835, publicó su apología, bajo el título de, Memoria que sobre los sucesos del tiempo de su ministerio, y sobre la causa intentada contra los cuatro ministros del excelentísimo señor vicepresidente don Anastasio Bustamante, presenta a los mexicanos el general, exministro de Guerra y Marina, don José Antonio Facio. Facio murió en París, en 1836, con la zozobra de que algún día sería expatriado a México. (Wikipedia en Español)

Francisco Picaluga

   Francisco Picaluga y Sicolame, nació en GénovaItaliaen 1792 , y murió en Génova, Italia, en 1836, a la edad de 44 años. Picaluga fue un marino genovés que viajó a México, como dueño y capitán del bergantín, Colombo. Picaluga es conocido por haber traicionado y secuestrado al expresidente mexicano, Vicente Guerrero, para entregarlo como prisionero al gobierno opositor del vicepresidente, Anastasio Bustamante.

Semblanza Biográfica

     Francisco Picaluga fue hijo de Jerónimo Picaluga. Nació en Boccadasse, en el actual barrio genovés de Albaro. Obtuvo el grado de capitán de segunda clase de la marina mercante. ​ Desde 1825, siendo dueño y capitán del bergantínColombo, se dedicó a transportar mercancías entre Guayaquil, Gran Colombia, y Acapulco, México.

     En 1830, en México se peleaba la, Guerra del Sur. Los conflictos habían iniciado en diciembre de 1829, cuando se proclamó el, Plan de Jalapa, mediante el cual, se separó a Vicente Guerrero de su puesto como presidente de la república. Asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, el vicepresidente, Anastasio Bustamante, quien respaldó la iniciativa. Los simpatizantes de Guerrero se pronunciaron mediante el, Plan de Codallos, en marzo de 1831. En la costa del Océano Pacífico, se habían confrontado las fuerzas bustamantistas, al mando del comandante, Nicolás Bravo, contra las fuerzas guerristas, al mando de Juan Álvarez.

    Procedente de Guayaquil, Picaluga ancló en la bahía de Acapulco, el 23 de junio de 1830. Ese mismo día, contactó al comandante Nicolás Bravo, quien le autorizó embarcar a Juan Molina con el objetivo de protegerlo de las fuerzas sublevadas de Juan Álvarez, las cuales rondaban en la zona. ​ El marino adeudaba los derechos de aduana del cargamento que transportaba, los cuales ascendían a un monto de 2000 pesos, debido a ello, fue asediado constantemente por el Ministerio de Hacienda. Durante su estancia, también entabló amistad con, Vicente Guerrero. Cuando el ministro de Guerra, José Antonio Facio, se enteró y valoró esta situación, se propuso sacar provecho del marino. Con la intención de negociar el costo de los derechos de aduana, Picaluga viajó a la Ciudad de México, haciendo escala en Chilpancingo, en donde Nicolás Bravo le otorgó un salvoconducto, y le dio instrucciones para contactar a Facio.

     A mediados de octubre, se realizó la entrevista: el ministro propuso al marino un plan para apresar a Vicente Guerrero, Juan Álvarez, y los demás jefes de rebelión. Al principio, Picaluga se mostró ofendido argumentado, "¡Oh señor, usted ofende mi delicadeza y moralidad! ¡No permita Dios que yo hiciera tal cosa!" Pero el ministro replicó, que haría un gran servicio a la nación, y le ofreció un pago de 50 000 pesos, finalmente, Picaluga aceptó la propuesta.

    El genovés regresó al puerto de Acapulco, poco después, Guerrero fletó el, Colombo, pues deseaba que Manuel Primo Tapia y Manuel Zavala viajaran a Zihuatanejo y Petacalco, el primero en busca de maíz para abastecer a su contingente, y el segundo para viajar a Jalisco, con la misión de entregar correo dirigido al general Miguel Barragán, y para enviar correos a Anastasio Bustamante, José Antonio Facio, y Lucas Alamán. El 14 de enero llevó a cabo la felonía, antes de zarpar, Picaluga invitó a Guerrero para tomar la sopa con los dos Manueles. Al subir a bordo, la embarcación los recibió con dos cañonazos a manera de bienvenida, en realidad se trataba de un aviso preestablecido para informar a tierra que el plan se había puesto en marcha.​

    El bergantín, Colombo levó anclas, y zarpó con dirección a Huatulco. En el trayecto, el Colombo, se encontró con la goleta, La Flor de la Mar, a la cual le informó que, "el pájaro iba en la jaula." Los tripulantes de la goleta, celebraron la noticia con varios cañonazos. El 20 de enero, el bergantín llegó a su destino.
     En la playa que a partir de entonces se conoce con el nombre de, La Entrega, los esperaban —desde diciembre— el capitán José Miguel González, el teniente Fuentes y el alférez Maciel.​ Picaluga no aceptó el pago en moneda mexicana, exigió que se le pagara en oro. Para cumplir esta exigencia, el ministro de Hacienda, Mangino, reunió 3000 onzas de oro, las cuales fueron transportadas a Huatulco por el general Gabriel Durán. ​ Tras un juicio militar sumario e irregular, el juez fiscal, Nicolás Condelle, sentenció a muerte a Guerrero. La ejecución se llevó a cabo el 14 de febrero de 1831, en Cuilápam.​

     La prensa acusó a Bustamante, y a sus ministros por el asesinato de Guerrero. Poco antes de morir, Lucas Alamán confesó a José María Tornel, que durante una reunión secreta, el ministro de Guerra, José Antonio Facio, y el ministro de Justicia, José Ignacio Espinosa Vidaurre, habían votado por la muerte, mientras que el ministro de Hacienda, Rafael Mangino, y el ministro de Relaciones, Lucas Alamán, por el destierro. El vicepresidente, Anastasio Bustamante, tomó la decisión final. El pueblo mexicano no perdonó las acciones de Picaluga, se llegó a acuñar la expresión, picalugada, como un sinónimo de traición. Fue considerado un bandido tanto en México, como en Italia. El 28 de julio de 1836, el Real Consejo Superior del Almirantazgo, en Génova, lo condenó a la pena capital, declarándolo expuesto a la argolla como enemigo de la patria, y del Estado. (Wikipedia, en Español)


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