Alamán ha sido llamado, el, "archi-reaccionario de la época...que buscaba crear un gobierno central fuerte, basado en una estrecha alianza del ejército, la Iglesia Católica, y las clases terratenientes." Alamán ha sido considerado el fundador del, Partido Conservador. Alamán ha sido comparado con Metternich, y fue una de las principales voces que abogaron por el establecimiento de una monarquía en México.
Según el historiador Charles A. Hale, Alamán fue, "sin duda la principal figura política e intelectual del México independiente, hasta su muerte en 1853...la fuerza rectora de varias administraciones, y un promotor activo del desarrollo económico."
Lucas
Alamán
nació en una familia acomodada de Guanajuato, el 18 de octubre de 1792. Su
padre fue Juan Vicente Alaman, y su madre fue, María Ignacia Escalada. Su padre
había emigrado de Navarra, y había acumulado una fortuna en la minería,
mientras que su madre era miembro de una distinguida familia española, nacida
en América, y ostentaba el título de, quinta marquesa de San Clemente. El padre
de Alamán, fue el segundo marido de
su madre, tras la muerte de su primer marido, el brigadier Gabriel de
Arechederreta. Alamán tenía una
hermana mayor, María de Luz Estefanía Ana José Ignacia Alamán y Escalada,
nacida en 1782, y un medio hermano mayor, Juan Bautista Arechederreta.
Alamán inició su escolarización en la escuela infantil, Amiga, dirigida por doña Josefa Camacho, y continuó sus estudios en el, Colegio Belén, donde el P. José de San Gerónimo, le enseñó a escribir a Alamán. En agradecimiento por la educación que se brindó, el padre de Alamán, financió una renovación de su edificio.
Alamán pasó a aprender latín y matemáticas, y su padre, comenzó a introducirlo en la gestión de la industria minera, un campo en el que el señor Alamán mayor, esperaba que su hijo trabajara algún día. En 1808, Alamán, de dieciséis años, visitó la Ciudad de México, donde aprendió francés, y luego regresó a Guanajuato, donde continuó estudiando matemáticas, música, y dibujo, mientras también leyó los clásicos latinos. La familia Alamán era rica, y socialmente prominente, durante la juventud de Alamán, pero la minería era una industria incierta y volátil, y su padre eventualmente sufrió pérdidas financieras, y murió, cuando Alamán tenía dieciséis años.
Fue en este momento que Alamán sería testigo de hechos
históricos decisivos, que cambiarían para siempre el futuro de México. En 1808,
el rey español Fernando VII, fue depuesto por Napoleón, quien lo reemplazó con
su hermano José Bonaparte, lo que provocó una crisis constitucional en todo el Imperio
español, ya que el recházo al nuevo rey, fue casi universal. El gobierno de la
Nueva España, optó por permanecer leal al encarcelado Fernando, pero el
sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, desencadenó un levantamiento contra los
españoles, el 16 de septiembre de 1810, fecha que finalmente se conmemoraría
como el, Día de la Independencia de México.
Alamán presenció el saqueo de Guanajuato, tras la captura de la Alhóndiga de Granaditas, en las primeras etapas de la Guerra de Independencia de México, durante la cual, las tropas desorganizadas y harapientas de Miguel Hidalgo y Costilla, mataron a los que se refugiaban en su interior. Alamán huyó con su familia a la Ciudad de México, en diciembre de 1810. En la Ciudad de México, Alamán continuó sus estudios de minería. Estudió química, mineralogía, cálculo y cristalografía. Fue en medio de sus conversaciones con la facultad muy transitada que también, Alamán comenzó a desear viajar a Europa, donde deseaba perfeccionar su francés y aprender italiano e inglés.
Alamán partió en enero de 1814, y llegó por primera vez a España, donde visitó Madrid y el Palacio Real de El Escorial. Luego pasó a Francia, donde llegó a París, y visitó al Padre Mier, bajo cuya recomendación, Alamán pudo reunirse con el obispo Gregoire. Alamán continuó sus estudios en París, con René Just Haüy, Jean-Baptiste Biot, y Louis Jacques Thénard, y asistió a sesiones nocturnas del Ateneo, donde también comenzó a aprender alemán.
Alamán estuvo presente en París durante el regreso de Napoleón de Elba, durante los Cien Días, y Alamán abandonó el país poco después, para una breve estancia en Gran Bretaña, antes de regresar a Francia. Luego viajó a Italia, pasando por Mont Cenis, y llegando a Turín. Visitó los campos de batalla de Pavía y Marengo, y se dirigió a Milán, pasando por Bolonia y Florencia, antes de llegar a Roma, donde estuvo presente en la fiesta de San Pedro, que pasó con la familia del cardenal español Bardaji. Luego, Alamán visitó Suiza, y siguió el Rin, hasta Frankfurt. Alamán estudió minería en Alemania, y visitó Berlín, antes de partir hacia Holanda, y regresar a Francia en 1818. Alamán recibió la
noticia de que uno de los intereses económicos de su familia, había fracasado,
y buscó remediar el asunto, mediante la aplicación de sus estudios. Buscó traer
a México la técnica de separar la plata y el oro, mediante el uso de ácido
sulfúrico, en contraste con la antigua técnica de usar ácido nítrico. Viajó a
Madrid, y logró obtener el permiso del gobierno para hacerlo.
Alamán regresó a México, en febrero de 1820. España en ese momento, a través de la Constitución de 1812, había otorgado representación a sus colonias en las Cortes españolas, y Alamán estaba entre los diputados mexicanos enviados a Madrid ese año, en representación de la provincia de Guanajuato. Partió a España, con el resto de los diputados, justo cuando empezaba a ganar terreno el, Plan de Iguala, de Agustín de Iturbide, y que finalmente lograría la independencia de México, en septiembre de 1821.
Alamán defendió los derechos de los intereses mineros de su distrito, y en medio de noticias ambiguas, sobre el avance del, Plan de Iguala, también con el resto de los diputados presionó a las Cortes españolas para establecer en la Nueva España, un gobierno más independiente. Después de que terminó la sesión legislativa, Alamán rechazó un cargo en el gobierno español, y regresó a México.
Alamán estuvo administrando los intereses mineros de su familia, durante los cuales fue testigo de la caída del Primer Imperio Mexicano, y el establecimiento del gobierno provisional conocido como el, Supremo Poder Ejecutivo. Por su experiencia en las Cortes españolas, el Poder Ejecutivo nombró a Alamán, Ministro del Interior y del Exterior.
Alamán estableció un archivo nacional, y un museo nacional. Asignó fondos a la moribunda, Academia de Bellas Artes de San Carlos, y salvó de la destrucción la estatua ecuestre de Carlos IV de España, que aún sobrevive hasta el día de hoy, en la Ciudad de México. También escondió los restos de Hernán Cortés, que estaban amenazados por la furia popular antiespañola, que estalló tras la independencia. Alamán también atrajo con éxito capital británico a México.Alamán formó parte del grupo de conservadores que derrocaron de la presidencia al general insurgente, Vicente Guerrero, quien llegó al poder mediante un golpe de estado, en 1829. Alamán fue miembro del triunvirato que gobernó brevemente México, en 1829, después del Plan de Jalapa, con el objetivo de instalar al conservador Anastasio Bustamante como presidente. Alamán fue la figura principal de los conservadores, a medida que se desarrollaba el cambio de régimen. Guerrero fue capturado por un capitán de un buque mercante, Francisco Picaluga, a quien se le pagó cincuenta mil pesos por la hazaña, en enero de 1831. Guerreo fue juzgado sumariamente en consejo de guerra, y ejecutado un mes después. Alamán consideró que la ejecución de Guerrero salvó a México de la, "disolución." Sin embargo, muchos mexicanos vieron a Guerrero como un mártir, y el periódico liberal, El Federalista Mexicano, consideró su ejecución como un, "asesinato judicial." Los dos miembros conservadores del gabinete considerados los más culpables de la ejecución de Guerrero, Alamán, y el secretario de Guerra, José Antonio Facio, "pasaron el resto de sus vidas defendiéndose de la acusación de que fueron los responsables de la última traición en la historia de la primera república, es decir, que habían dispuesto no solo para el servicio del barco de Picaluga, sino específicamente para la captura de Guerrero.” Alamán publicó un tratado defendiéndose, redactado mientras estaba escondido, en la Ciudad de México.
Alamán volvió al cargo de, Ministro de Relaciones Interiores y Exteriores, en 1830-1832, bajo el gobierno de Bustamante. Fue en ese cargo, que nombró a Manuel Victoria, Gobernador de Alta California, el 8 de marzo de 1830. En octubre de 1830, Alamán creó el, Banco Nacional de Avío, el primer banco de México, que dotó al país de la infraestructura financiera necesaria para su economía floreciente. A través de este banco de inversión del gobierno, los planes de Alamán para reactivar la industria textil, que se afianzó y prosperó en Puebla y Veracruz incluso cuando Alamán no formaba parte del gobierno.
Después de lo que vio cómo, el desastre de la independencia de Texas de México, en 1836, Alamán se retiró en gran medida de la política, aunque continuó promoviendo lo que consideraba los intereses del país, sirviendo como, Director de la Junta de Fomento de la Industria, desde 1839 hasta su muerte, en 1853.
Durante el mismo período, Alamán negoció un trato con los Estados Unidos al norte, fijando las fronteras nacionales de las dos naciones, las que se mantuvieron hasta el momento de la Guerra México-Estadounidense, de 1846, a1848. También promovió la colonización de las provincias del norte, para evitar el expansionismo estadounidense.
Durante la mayor parte de la década de 1840, Alamán se dedicó principalmente a escribir la historia de México, desde la perspectiva de un conservador. Su obra de tres tomos, Disertaciones sobre la Historia de la República Mexicana, (Mexico, 1844–1849), y su obra de cinco tomos, Historia de México, desde los primeros movimientos que prepararon su independencia, en el año de 1808, hasta la época presente (Mexico, 1849-1852), se destacan como las principales producciones intelectuales del Partido Conservador en el México del siglo XIX, y las únicas historias producidas por un autor mexicano de su época, para ver favorablemente la presencia española en su país.
Entre las acciones más importantes de Alamán, se encuentran la creación del, Museo de Historia Natural en la Ciudad de
México, y la fundación del, Archivo
General de la Nación, en México. Este último ha sido muy importante para
conocer los hechos históricos de México, y comprender los procesos políticos de
la República Mexicana. Alamán también
fundó y dirigió una empresa minera, estableciendo la primera fundición de
metales en el México independiente, en 1825. Tambien Alamán administró las propiedades de los descendientes de Hernán
Cortés, y se desempeñó como presidente del ayuntamiento de la Ciudad de México,
en 1849.
Aunque Alamán era en general antiestadounidense, estaba consternado por la retirada del Ejército de los EE. UU., que había protegido la propiedad contra, "bandidos y rebeldes."
Santa Ana y Lucas Alamán mantuvieron correspondencia durante el exilio de Santa
Anna, luego de la debacle de la guerra entre México y Estados Unidos. Alamán ayudó a allanar el camino para
el regreso de Santa Ana al poder, con apoyo conservador, "si aceptaba un programa de cese de la actividad política contra
la Iglesia, y seguridad para los poseedores de grandes intereses." Alamán regresó al servicio público
nacional, en marzo de 1853, cuando Santa Ana lo nombra, Ministro de Relaciones
Exteriores. Alamán sirvió hasta su
muerte por neumonía, el 2 de junio de 1853. (Wikipedia en ingles).
José Antonio Facio nació en Veracruz, Nueva España, en1790 y murió en París, Francia, en1836, a la edad de 46 años. Facio fue un militar al servicio de la corona española, que, al
consumarse la Independencia de México, se unió al Ejército Mexicano, y fue ministro de Guerra durante la
administración del vicepresidente, Anastasio Bustamante. Se le considera a Facio, el autor intelectual del plan
para capturar y sentenciar a muerte a Vicente Guerrero.
Desde joven, Facio viajó a
España, realizó su carrera militar en la Guardia Real de Fernando VII, llegando a obtener el grado de coronel. Facio participó en la Guerra de la Independencia Española, sirviendo en la caballería de las fuerzas
liberales. Regresó a México en marzo de 1823. Fue comandante de Xalapa, de 1824 a 1826, durante el verano de 1824, comandó la expedición a Tabasco. A principios de 1827, Facio fue fiscal en el juicio contra Joaquín Arenas, a quien se le sentenció a muerte por
conspirar en contra del gobierno mexicano. Facio perteneció a la logia masónica esocesa, se adhirió a la sublevación del Plan de Montaño, y debido al fracaso de la rebelión, fue desterrado
a Estados Unidos.
En septiembre de 1829, el
entonces presidente, Vicente Guerrero, decretó la amnistía a los rebeldes del, Plan
de Montaño. Fue entonces cuando Facio regresó a México, y tres meses más
tarde, se adhirió al, Plan de Jalapa, mediante el cual el vicepresidente, Anastasio Bustamante, asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, al
desconocer la presidencia de Guerrero. El 14 de enero de 1831, Bustamante
designó a José Antonio Facio como ministro de Guerra y Marina.
El 11 de marzo de 1830,
los simpatizantes de Guerrero proclamaron el, Plan de Codallos, dando inicio el conflicto conocido como la, Guerra del Sur. Hacia finales de 1830, Facio se entrevistó con el marino genovés, Francisco Picaluga, a quien le ofreció la cantidad de 50 000 pesos para traicionar y secuestrar a Vicente Guerrero. El plan se llevó a
cabo con éxito, en enero de 1831, y un mes más tarde, tras realizarse un juicio
militar, el expresidente fue sentenciado y ejecutado. Facio logró
obtener la victoria de la, Guerra del Sur, en abril de 1831, sin embargo, en
enero de 1832, Antonio López de Santa Anna se proclamó de nueva cuenta en contra del régimen
centralista mediante el, Plan de Veracruz. En diciembre de 1832, el gobierno bustamantista
llegó a su fin, al verse forzado a firmar los, Convenios de Zavaleta.
El 22 de abril de 1833, el
Gran Jurado de la Cámara de Diputados, giró instrucciones al Ministerio de Guerra y Marina, para detener a los exministros bustamantistas, Lucas Alamán, Rafael Mangino, y José Antonio Facio, por sospecharse su culpabilidad en la
muerte de Vicente Guerrero. Facio logró escapar a Francia. En 1835, publicó su apología, bajo el título de, Memoria que sobre los sucesos del tiempo de su ministerio, y sobre la
causa intentada contra los cuatro ministros del excelentísimo señor
vicepresidente don Anastasio Bustamante, presenta a los mexicanos el general,
exministro de Guerra y Marina, don José Antonio Facio. Facio murió en París, en 1836, con la zozobra de que algún día
sería expatriado a México. (Wikipedia en Español)
Francisco Picaluga y
Sicolame, nació en Génova, Italia, en 1792 , y murió en Génova, Italia, en 1836, a la edad de 44 años. Picaluga fue un marino
genovés que viajó a México, como dueño y capitán del bergantín, Colombo. Picaluga es conocido por haber traicionado y secuestrado
al expresidente mexicano, Vicente Guerrero, para
entregarlo como prisionero al gobierno opositor del vicepresidente, Anastasio Bustamante.
Francisco Picaluga fue hijo de Jerónimo Picaluga. Nació en Boccadasse,
en el actual barrio genovés de Albaro.
Obtuvo el grado de capitán de segunda clase de la marina mercante. Desde
1825, siendo dueño y capitán del bergantín, Colombo, se dedicó
a transportar mercancías entre Guayaquil, Gran Colombia,
y Acapulco, México.