Club de Pensadores Universales

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lunes, 20 de junio de 2011

Los Anillos de Saturno de W.G. Sebald

         Winfried Georg Maximilian Sebald nació en Wertach im Allgäu, Baviera, el 18 de mayo de 1944, y murió el 14 de diciembre de 2001, Norfolk, Reino Unido. Sebald fue un escritor y profesor alemán.
       Sebald enseñó “Literatura Europea” y Escritura Creativa en la Universidad de East Anglia. Su literatura se caracteriza por el carácter híbrido de sus obras, en las que medita sobre la historia, la tragedia humana, la memoria, la escritura y la vida interior, a través de hilos narrativos fuertemente impregnados de autobiografísmo y acompañados de fotografías embebidas en el texto.
       Sebald nació en un pequeño pueblo de Baviera, lugar donde pasó su infancia durante la dura posguerra alemana. Sus amigos lo llamaban "Max". De 1948 a 1963, vivió en Sonthofen. Su padre se unió al Reichswehr en 1929 y permaneció en la Wehrmacht durante el nazismo. Su padre permaneció como una figura lejana, un prisionero de guerra hasta 1947. Su abuelo fue la presencia masculina más importante en sus primeros años. Sebald recuerda que cuando le mostraron imágenes del Holocausto, en la escuela en Oberstdorf, nadie sabía cómo explicar lo que acababa de ver. El Holocausto y la Alemania de la Posguerra surgen constantemente en su obra. Tras una corta estancia en Suiza, a los 21 años se instaló definitivamente en Inglaterra, donde ejerció la docencia universitaria y pasó el resto de su vida. Sin embargo, nunca perdió la vinculación con su tierra natal, ya que toda su obra fue concebida en su lengua materna y traducida, bajo su supervisión, posteriormente al inglés.
         Sebald estudió literatura alemana en la Universidad de Friburgo, donde recibió un título en 1965. Se convirtió en profesor adjunto en la Universidad de Manchester en 1966 y se instaló definitivamente en Inglaterra en 1970, uniéndose a la Universidad de East Anglia (UEA) . Se casó con Ute en 1967. En 1987 fue nombrado catedrático de literatura europea en la Universidad de East Anglia. En 1989 se convirtió en el director fundador del Centro Británico de Traducción Literaria. Vivió en Wymondham y Poringland mientras que laboraba en UEA.
         Sebald comenzó tardíamente a escribir. Su primera novela se publicó cuando contaba con la edad de 43 años. Autor de una obra excepcional, fue reconocido como escritor de primera en poco más de un decenio. Así, Sebald pasó de ser conocido solo por círculos minoritarios a ser considerado como uno de los más sobresalientes autores alemanes de finales del siglo XX. Sebald murió en un accidente de coche cerca de Norwich en diciembre de 2001, perdiendo el control después de sufrir un ataque al corazón. Él se dirigía con su hija Anna, que sobrevivió al accidente. Está enterrado en el cementerio de San Andrés en Framingham Earl, cerca de donde vivía. Se encontraba en su plenitud y madurez creativa, y era ampliamente citado. También era considerado un futuro seguro ganador del Permio Nobel de Literatura.
           Las técnicas narrativas usadas por Sebald en sus obras son muy diversas. Por ejemplo, Sebald utiliza en sus novelas varias técnicas de forma ecléctica. Hay elementos prestados de las crónicas de viajes, de la narrativa, de las memorias, del reportaje, del ensayo. El objetivo de Sebald es presentar sus reflexiones acerca de la condición humana, la evolución de la cultura y la permanencia y el acóso de la barbárie. Hay un elemento siempre presente en sus novelas, el viaje, de carácter espiritual o físico, que actúa como medio de indagación y de conocimiento.
       Llenos de pequeños subrelatos, sus novelas se encuentran muy cerca de sus lectores. No es difícil llegar a identificarse con algunos de los personajes o algún aspecto concreto de la personalidad de éstos. (Wikipedia).
      Las obras literarias de Sebald tienen que ver principalmente con el tema de la memoria, tanto personal como colectiva. Se trata, en particular, de intentos de reconciliarse con él mismo, y tratar en términos literarios con el trauma de la Segunda Guerra Mundial y sus efectos en el pueblo alemán.
       En: "Sobre la Historia Natural de la Destrucción” (1997), Sebald escribió un ensayo importante sobre los bombardeos de ciudades alemanas y la ausencia de una respuesta alemana a través de la escritura. Su preocupación por el Holocausto se expresa en varios libros delicadamente trazado con sus propias conexiones biográficas con los Judios.
      Sus distintivas e innovadoras novelas, fueron escritas en alemán, pero son bien conocidas en traducciones al Inglés, hechas principalmente por Anthea Bell y Michael Hulse, bajo la cercana supervisión de Sebald.
       Tales traducciones incluyen:  Austerlitz (2001),
Los Anillos de Saturno (1995),
Los Emigrantes (1992),
y El Vértigo (1990).
La Editorial española Anagrama, tradújo al español todas las novelas de Sebald, y algunos de sus libros de poesía.
      Tales novelas son notables por su curiosa y amplia gama de mezcla entre hechos (o hechos aparentes), recuerdos y ficción. Las novelas son marcadas a menudo por confusas fotografías en blanco y negro, colocando un contrapunto sugerente para la narración, más que ilustrando directamente. Sus novelas se presentan como las observaciones y recuerdos hechos durante un viaje alrededor de Europa. 
Sus novelas también tienen un seco y travieso sentido del humor.
        Sebald fue también el autor de tres libros de poesía: Desde hace Años, con Tess Jaray (2001),
Después de la Naturaleza (1988),
Unrecounted (2004),
y Campo Santo (2003). (Wikipedia)
       Los Anillos de Saturno, publicado en aleman en 1995, y en ingles en 1997, fue la tercera de las cuatro únicas novelas publicadas por W. G. Sebald, antes de su muerte en 2001. En la reseña biográfica de Sebald, en Wikipedia, se nos dice que W.G. Sebald fue un escritor alemán que respondió como un alemán, a los horrores del Holocausto, un tema que sigue siendo intocable entre los escritores alemanes de la generación de Sebald. Curiosamente, su padre estaba matriculado en la Wehrmacht durante el nazismo. En su novela, Los Anillos de Saturno, Sebald explora el rol que juega la memoria y la historia en nuestras vidas.
Ensayo sobre "Los Anillos de Saturno" titulado "Colonialismo y Naturaleza."

        Existen muchas diferencias entre la Literatura de Ficción y la Historia. Si bien la Historia como ciencia es una visión objetiva los hechos pasados de la humanidad, la Literatura de Ficción, por el contrario, es un enfoque subjetivo de un evento en particular del pasado, haciendo una especie de “acercamiento focal como una cámara fotográfica”, con el uso de la recreación imaginativa y la interpretación personal. La Historia Universal, se inclina por lo general a captar una visión objetiva y total de los eventos pasados de la Humanidad. Por otro lado, la Literatura de Ficción se enfoca únicamente en un pequeño segmento, en tiempo y espacio, de todo ese universo. A pesar que la memoria humana es considerada por muchos una simple recreación ficticia del pasado, en Los Anillos de Saturno, el autor hace hincapié en una revisión de la historia que busca construir una comprensión más exacta del pasado.
       En el epígrafe del libro, Sebald cita la Enciclopedia Brockhaus, con el fin de dar una definición del título de su libro. Los Anillos de Saturno, de acuerdo con el epígrafe, son posiblemente “fragmentos de una luna antigua que estaba demasiado cerca del planeta y fue destruida por el efecto de las mareas.” De hecho, un tema recurrente a través de todo el libro de Sebald, es describir cómo las fuerzas de la naturaleza estan siempre trabajando en contra de lo permanente. Esto es evidente en el episodio de la Torre de la Iglesia de Eccles, cuando el narrador camina por la playa de Dunwich. Es notable ver que la Astronomía como ciencia, puede ser también vista como una “reconstrucción histórica,” destinada a comprender el presente. Los anillos de saturno son sólo una parte de la historia del sistema solar y el universo.
        A primera vista, el vagabundéo errante de Sebald, saltando de un tema a otro, aparentemente sin ningúna relación entre ellos, refleja el vagabundéo errante del narrador caminando por las playas, a las orillas de la Anglia Oriental. Curiosamente, el libro de Sebald está compuesto por una serie de interconexiones importantes que al final, da al lector una idea central significativa. La erudición del caminante-narrador es entusiasmáda y detonada por los lugares que va encontrando a la vista. Así, el lector conoce de muchos hechos culturales y humanísticos a través de la zona recorrida. De los muchos aspectos en los que Sebald se enfoca en su libro, tres de ellos son de interes particular: el concepto de Reliquia, el concepto de Naturaleza, y el concepto de Colonialismo.
           De acuerdo a Wikipedia, una reliquia es, “un objeto, o un artículo personal de significado religioso, conservado cuidadosamente, el cual posee un aire de veneración como objeto memorial.” En un sentido más amplio, una reliquia puede ser  no necesariamente un objeto religioso, sino un objeto (o un lugar) que el ser humano o la historia personal de un individuo ha enfatizádo. Existen, por ejemplo, reliquias científicas, tales como el meteorito Willamette, que se encuentra en el Museo Americano de Historia Natural, en Oregon.
             En ese sentido, un objeto puede funcionar como un elemento de importancia científica. Tal es el caso de los objetos exhibidos en un museo o un sitio histórico. Las reliquias pueden ser objetos que evocan el pasado por la memoria, cuya importancia provoca una revisión actual y reconstrucción del pasado. El cráneo de Thomas Browne, aludido en el capítulo I, puede funcionar como una reliquia humanista.
      Por otro lado, el episodio del constructor maquetista es muy interesante. A pesar de que la reconstrucción del templo de Salomón, a través de la pequeña maqueta, y a pesar de que tal maqueta-modelo no es una reliquia, por definición, Sebald muestra cómo trabaja la mente de la gente religiosa. En el capítulo IX, Thomas Abrams, el constructor de la maqueta del templo de Salomón, le dice al narrador: “Usted podría muy bien decir que, debido a mis conocimientos cada vez más precisos, la tarea parece ahora en todos los aspectos más difícil de completar que diez o quince años atrás. Uno de los evangelistas estadounidenses, que una vez me preguntó si el templo me fue inspirado por una revelación divina, estaba muy decepcionado. Si me hubiera sido inspirado por la revelación divina, le dije ¿Por qué he tenido que hacer modificaciones a medida que avanzaba? No, es sólo investigación realísta y trabajo; interminables horas de trabajo.” (Sebald, 245)
         De acuerdo con la mayoría de la gente que profesa el Cristianísmo, la reconstrucción del pasado es una cuestión de perfección, una cuestión de idealismo verdadero que es inamovible. Si algo se mueve y cambia, entonces no es perfecto. La mayoría de los cristianos están de acuerdo con el punto de vista conservador. Este ejemplo del diálogo del constructor de la maqueta del Templo de Salomón y el pastor evangelísta, refleja las controversias religiosas actuales y antíguas. Tales conflictos podrían muy bien ser definidos como intentos de una recuperación exacta del pasado. Tales intentos se ven nublados por haber varias interpretaciones de la Biblia. La idea de que el pasado puede ser recuperado por la inspiración es algo muy común y bien aceptado en el mundo de la fe cristiana. Y las “malas interpretaciones” o mejor dicho, las interpretaciones subjetivas, entre las muchas denominaciones cristianas, se pueden definir como malas interpretaciónes del pasado, en su aventura e intención de reconstruir un pasado de manera perfecta.
           La naturaleza y sus efectos es otro tema en Los Anillos de Saturno. La naturaleza es una fuerza por sí misma, al igual que las fuerzas de la marea en Saturno. Hoy en día podemos ver los restos de las lunas de Saturno dando la sensación de muchos anillos en la lejanía. Eventos naturales tales como las mareas, han creado un hermoso planeta en nuestro sistema solar. Tal como se mencionó anteriormente, el episodio de la Torre de la Iglesia de Eccles, cuando el narrador camina por la playa de Dunwich hace notar esa transgresión del ser humano contra la naturaleza. Aún actualmente tales lecciónes que la naturaleza nos ha dado, no han sido aprendidas por los constructors modernos.  
         Sebald explora también los misterios de la naturaleza en el libro de Browne, titulado: “El Jardín de Ciro.” En este libro, Browne habla sobre el quincunx, un patrón geométrico que aparece en la naturaleza, muy especialmente en los gusanos de seda. (20) De acuerdo con Wikipedia, Browne fue: “El hijo de un comerciante de seda de Upton, Cheshire,”
         Para Sebald, las codornices chinas y gusanos de seda chinos no son sólo símbolos de la naturaleza, sino metáforas del colonialismo europeo y su relación con la naturaleza. Aqui Sebald, conecta sus temas, pues es bien sabido que el colonialismo fue un precedente de la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. En el capítulo II de Los Anillos de Saturno, cuando Sebald, el narrador, visita Somerleyton Hall, una palacio de campo en Suffolk, se queja: “Sin embargo, al salir al aire libre una vez más, me entristece ver, en uno de los por demas desiertos aviarios, a un solitario codorniz chino en un evidente estado de demencia, correr a un lado a otro a lo largo del borde de la jaula y sacudiendo la cabeza cada vez que iba a devolverse.” (36)
        Somerleyton Hall representa los frutos del colonialismo británico y los beneficios de la Revolución Industrial. La codorniz china, por otro lado, representa la deshumanización del hombre contra la naturaleza. Otro de los ejemplo en donde Sebald se refiere a la deshumanización del hombre contra la naturaleza aparece en el capítulo X, cuando los alemanes no se preocupan por los gusanos de seda afectados por las tormentas y aguaceros. (289) Curiosamente, el Duque de Sully, el acérrimo hugonote, advierte en el capítulo XVIII, según el narrador, sobre los males que traera la introducción de la industria del gusano de seda en Francia, “sino que también promoverá la corrupción insidiosa de las clases urbanas a través de una vida de lujo y que todo lo que conlleva ella: la pereza, el afeminamiento, la lujuria, y la extravagancia.” (208)
           Swinburne, mencionado en la novela de Sebald, es un ejemplo de lo atinado de la predicción de el duque de Sully. De acuerdo con Wikipedia, Swinburne, gran poeta romántico y simbolísta,  era un alcohólico cuya poesía, “fue altamente controvertida en su época, mucha de ella contiendo temas recurrentes de sadomasoquísmo, pulsión de muerte, lesbianismo, e irreligión.”
      En el capítulo V, el narrador habla de las atrocidades del rey Leopoldo de Bélgica en el Congo, y cómo se explotaron no sólo los recursos naturales del lugar, sino también a la misma población nativa. La fuente a la que el narrador recurre con el fin de recordar este pasaje de la historia universal es el libro de Joseph Conrad, “El Corazón de las Tinieblas,” un libro de ficción. 
        Sin embargo, en el capítulo IV, el narrador se encuentra en la playa inglesa de Southwold mirando mas allá del mar la tierra de Holanda. En su vagar, allí Sebald evoca las batallas en el mar del Norte, entre las armadas británica y holandesa. Sebald recuerda que un año antes, que estaba, “mirando hacia Inglaterra, pero localizado desde una playa de Holanda.” (80) Más tarde, el narrador se recuerda a sí mismo caminando por las calles de Bélgica viendo los maravillosos edificios de Bruselas resultados de la riqueza generada por la explotación en el Congo. Él siente una tristeza por alguna extraña razón. El narrador es capaz de respirar la tristeza impregnada en los edificios de Bélgica. Los edificios son el resultado de la sobre explotación de la naturaleza y los seres humanos.
       La segunda noche en Southwold, el narrador ve en la TV un documental de la BBC sobre Roger Casement. De acuerdo con Wikipedia, Casement, un nacionalista irlandés, sufrió el, “despójo de sus honores británicos,” siendo acusado de traición al Imperio Británico por poner en peligro la vida de muchos soldados británicos. Sin embargo, en los ojos del narrador, hay una sospecha de que la verdadera razón del deshonor de Casement fue un complot en su contra, por haber denunciado las malas formas utilizadas en el avance europeo imperialista en África. Esto fue algo doloroso para los británicos que participaron en el colonialismo también. Según el narrador, la autenticidad de los Diarios Negros, los cuales confirman supuestamente que el mártir irlandés practicaba el “Vicio Inglés,” (el homosexualismo), es algo discutible.
        Por otra parte, el narrador expone las extravagancias británicas en la segunda mitad del siglo 18, cuando los aristócratas construían palacios de campo: “Para completar tal proyecto, a menudo era necesario comprar parcelas de tierra y agregarlas a la zona existente, y caminos, pistas, fincas particulares; a veces incluso aldeas enteras tuvieron que ser retiradas como el objeto de disfrutar de una vista interrumpida desde la casa, a costa de extensiónes naturales con la presencia inocente de seres humanos.” (262)
       Sebald como un escritor post-colonialista, expresa su punto de vista como un alemán. Los alemanes son considerados por la historia del mundo como los autores del Holocausto. Al caminar en la orilla de la Anglia Oriental, el narrador sigue el método empírico Baconiano de su admirado Browne. En uno de sus libros, “Pseudodoxia Epidemica,” Browne afirma que, “eran tres los factores determinantes para la obtención de la verdad: en primer lugar, la autoridad de los autores del pasado, en segundo lugar, el acto de la razón y, por último, la experiencia empírica.” (Wikipedia) El narrador empíricamente camina a través de los lugares históricos, evocando el pasado de esos lugares específicos. Estar físicamente en esos lugares, es la forma empíricamente mas cercana de llegar al pasado.
       La Batalla de Solebay en la Tercera Guerra Anglo Holandesa puede ser considerada como un precedente del despertar imperialista del Imperio Británico. El narrador ve el horizonte hacia el Mar del Norte. Como fue mencionado anteriormente, es bien sabido que el colonialismo europeo es considerado por muchos historiadores como uno de los principales antecedentes de las Primera y Segunda Guerra Mundial, terminando en el holocausto. En el capítulo II de Los Anillos de Saturno, el narrador se encontraba de visita en la casa de campo de Sir Samuel Morton Peto, gran empresario Inglés y un importante contratista de los ferrocarriles de la época. Una vez que abandona el lugar, el narrador describe el esplendor de los jardines, de la mansión Somerleyton Hall.
       El jardinero de la mansión Somerleyton Hall, quien aparece en la novela con el nombre de William Hazel, habla del bombardeo aéreo aleman del lugar, en 1940, una vez que el narrador le dice que él es alemán. (39) El jardinero explica que todas las noches él acostumbraba ser testigo de los escuadrones de bombarderos británicos volando hacia Alemania. El jardinero se enteró de las ciudades alemanas bombardeadas en un mapa, gracias a las explicaciones de su amo, el Señor Somerleyton. Más tarde, al final de la Segunda Guerra Mundial, el jardinero sintió curiosidad y decidió ir a estos lugares alemánes bombardeados, pero nunca encontró registros de tan horribles acontecimientos, “Para mi sorpresa, sin embargo, pronto me di cuenta que la búsqueda de esos registros probó ser infructuosa. Nadie en esa época parecía haber escrito algo acerca de sus experiencias o posteriormente haber registrado sus memorias. Incluso si usted le preguntaba directamente a la gente, era como si todo había sido borrado de sus mentes.” (39)
     Además, el jardinero vió en 1945 dos aviones norteamericanos Thunderbolt colapsarse en el pueblo de Somerleyton. “El lago se los tragó sin hacer ruido.” (40) Los huesos del piloto fueron enterrados allí. Hay una memoria selectiva, una amnesia parcial en el pueblo alemán cuando se refieren a los acontecimientos de una historia local.
       La sericultura se ve, a los ojos de Sebald, como un modelo de capitalismo. El libro de la naturaleza es un libro de grandes enseñanzas. El narrador nota que para la emperatríz china, el trabajo de los gusanos de seda representa el trabajo de un peón perfecto o súbdito de su imperio.
          Después del fiasco de la introducción de la industria del gusano de seda en Alemania, Joseph von Hazzi, un promotor funcionario bávaro de la agricultura en Alemania, en 1800 dijo: “Si la industria alemana del gusano de seda quiere ser revivida, es esencial reconocer los errores que se han hecho,” (290)
       En su opinion, tal fracaso aleman había sido resultado de una administración autoritaria y una serie de regulaciones ridículas. (289) Una vez más, desde la perspectiva de Sebald, la comprensión de la historia y el pasado es algo que juega un papel importante en la mejora de las condiciones humanas. Por otra parte, Sebald enfatiza una relación entre el colonialismo, el imperialismo y la sericultura, “Si hoy, cuando nuestra mirada ya no es capaz de penetrar en el pálido resplandor reflejado sobre la ciudad y sus alrededores, pensamos mas atrás del siglo XVIII, nos es dificil creer que entonces, antes de la Era Industrial, un gran número de personas, al menos en algunos lugares, se pasaban la vida con sus miserables cuerpos atados a telares hechos de marcos de madera y barandas, cubiertos de pesas, que recuerdan a los instrumentos de tortura o jaulas.” (282) La introducción de la sericultura en Europa puede ser considerada un detonador de la Revolución Industrial y el Colonialismo.
    En Los Anillos de Saturno, Sebald explora muchos temas. Estos temas son evocados por los lugares, las circunstancias de los recuerdos del narrador en su viaje por la Anglia Oriental. Sebald enfatíza a las reliquias, las cuales  son herramientas de la historia y una manera de evocar el pasado. Por otra parte, Sebald analiza las fuerzas y los misterios de la naturaleza en su relación con los seres humanos. Las fuerzas naturales son como las fuerzas de la Guerra. Además, el epígrafe y el título del libro sugiere que la decadencia, el olvido y los cambios son un proceso natural.
     Algunos personajes del libro sufren melancolía. Es la nostalgia melancólica, un deseo de recomponer el tiempo con el úso de la memoria. Pero la memoria es selectiva, especialmente para un autor alemán contemporáneo que fue testigo del holocausto.
     La Historia y la Memoria Humana son el resultado de las interconexiones y relaciones entre los hechos y los eventos. Sebald traza un mapa de estas interconexiones en este libro de memorias, que es un libro de ficción a la vez. A nosotros nos corresponde decidir si tales relaciones son la confirmación de que el colonialismo imperialista es una transgresión a la naturaleza, o una afirmación de ella.