Los Santos de los Últimos
Días creen en la monogamia: el matrimonio de un hombre y una mujer, que es la
ley matrimonial del Señor. En los tiempos bíblicos, el Señor mandó a algunos
hombres de su pueblo, poner en práctica del matrimonio plural: el matrimonio de
un hombre y más de una mujer. Algunos de los primeros miembros de La Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también recibieron y obedecieron
este mandamiento a través de los profetas de Dios.
Después de recibir una
revelación que le ordenaba practicar el matrimonio plural, José Smith se casó
con varias esposas, e introdujo la práctica a sus asociados cercanos. Este
principio fue uno de los aspectos más difíciles de la Restauración, tanto para
José Smith, como para otros miembros de la Iglesia. El Matrimonio Plural, puso a
prueba la fe y provocó controversia y oposición. Inicialmente, pocos Santos de
los Últimos Días le dieron la bienvenida a la práctica bíblica restaurada,
totalmente ajena a su sensibilidad. Sin embargo, posteriormente muchos testificaron
de poderosas experiencias espirituales, las cuales les ayudaron a superar sus dudas, y les proveyeron el coraje para aceptar esta práctica.
Aunque el Señor ordenó la
práctica, y más tarde el fin del matrimonio plural en los últimos días, el
Señor no dio instrucciones exactas sobre cómo obedecer el mandamiento. Importantes
cambios sociales y culturales, a menudo incluyeron malentendidos y
dificultades entre los miembros de la Iglesia. Líderes y miembros de la Iglesia experimentaron estos desafíos, al atender la orden de practicar el matrimonio plural, y de nuevo más tarde lo
volvieron a experimentar, mientras trabajaban para descontinuarlo,
después que el Presidente de la Iglesia, Wilford Woodruff, emitió una
declaración inspirada, conocida como, el Manifiesto de 1890, el cual llevó al
fin del matrimonio plural en la Iglesia. A pesar de todo, los líderes de la
Iglesia y los miembros trataron de seguir la voluntad de Dios.
Muchos detalles sobre la práctica temprana de matrimonio plural son
desconocidos. El Matrimonio Plural se introdujo entre los primeros santos de
manera creciente, y se le pidió a los participantes que mantuvieran sus
acciones de manera confidencial. No discutieron sus experiencias de manera
pública, o a través de la escritura, hasta después que los Santos de los
Últimos Días se habían trasladado a Utah y los líderes de la iglesia habían
reconocido públicamente la práctica. El registro histórico de los primeros
matrimonios plurales es, por lo tanto, escaso: pocos registros proporcionan detalles
de la época, y reminiscencias posteriores no siempre son fiables. Alguna
ambigüedad acompañará siempre nuestro conocimiento sobre este tema. Al igual
que los participantes, “veian por espejo,
oscuramente” y se les pidió que anduvieran por fe.
Los Comienzos de Matrimonio Plural en la Iglesia
La revelación sobre el matrimonio plural no se escribió hasta 1843, pero
en sus primeros versos se sugiere que parte de ella emergió de estudio de José
Smith del Antiguo Testamento en 1831. La gente que conocía bien a José Smith, declaró
que él recibió la revelación por ese tiempo. La revelación, registrada en
Doctrina y Convenios 132, afirma que José oró para saber porqué Dios justificó
a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, y Salomón en tener muchas esposas. El Señor
respondió que él les había mandado adentrarse en la práctica.
Los Santos de los Últimos entendieron que estaban viviendo en los días que la revelación llamaba, “la dispensación
del cumplimiento de los tiempos.” Principios antiguos, tales como profetas,
Sacerdocio, y los templos, serían restaurados a la tierra. El Matrimonio Plural
era uno de esos antiguos principios.
La poligamia había sido permitida durante milenios en muchas culturas y
religiones, pero, con pocas excepciones, había sido rechazada en las culturas occidentales.
En la época de José Smith, la monogamia era la única forma legal de matrimonio
en los Estados Unidos. José sabía que la práctica del matrimonio plural, podría
agitar la ira pública. Después de recibir el mandamiento, él enseñó a algunos de sus pocos
asociados sobre el asunto, sin embargo, no extendió ampliamente la enseñanza
durante la década de 1830s.
Cuando Dios manda una difícil tarea, a veces envía mensajeros
adicionales para alentar a su pueblo a obedecer. De acuerdo con este modelo, José
le dijo a sus asociados que un ángel se
le apareció tres veces entre 1834 y 1842 y le ordenó proceder con el matrimonio
plural. Cuando él vaciló en seguir adelante, durante la tercera y última
aparición, el ángel vino con una espada desenvainada, amenazando a José con destruirlo,
a menos que José siguiera adelante y obedeciera el mandamiento completamente.
Evidencia fragmentaria sugiere que José Smith actuó tras la primera
orden del ángel, al casarse con una esposa plural, Fanny Alger, en Kirtland,
Ohio, a mediados de la década de 1830.
Varios de los Santos de los Últimos Días que vivieron en Kirtland, reportaron décadas después que José Smith se había casado con Argel, quien vivía y trabajaba en la casa de Smith, después de haber obtenido su consentimiento de ella para ello y el de sus padres. Poco se sabe acerca de este matrimonio, y no se sabe nada acerca de las conversaciones entre José y Emma en cuanto a Argel. Después que el matrimonio de Alger terminó en separación, José parece haber colocado el tema del matrimonio plural de lado, hasta que la Iglesia se trasladó a Nauvoo, Illinois.
Varios de los Santos de los Últimos Días que vivieron en Kirtland, reportaron décadas después que José Smith se había casado con Argel, quien vivía y trabajaba en la casa de Smith, después de haber obtenido su consentimiento de ella para ello y el de sus padres. Poco se sabe acerca de este matrimonio, y no se sabe nada acerca de las conversaciones entre José y Emma en cuanto a Argel. Después que el matrimonio de Alger terminó en separación, José parece haber colocado el tema del matrimonio plural de lado, hasta que la Iglesia se trasladó a Nauvoo, Illinois.
Matrimonio Plural y Matrimonio Eterno
La misma revelación que enseñaba el matrimonio plural, era parte de una
revelación mayor dada a José Smith. Ésta revelación, enseñaba que el matrimonio podía durar más allá de
la muerte, y que el matrimonio plural era esencial para heredar la plenitud que
Dios deseaba para sus hijos. Ya en 1840, José Smith enseñó en privado al apóstol
Parley P. Pratt, que el, “orden divino” permitido, permitía a Pratt y a su esposa
estar juntos, “por el tiempo y toda la eternidad.” José también enseñó que los
hombres, como Pratt, que se habían vuelto a casar tras la muerte de la primera
esposa, podían casarse, o sellarse, a sus esposas por la eternidad, bajo
condiciones adecuadas.
El sellamiento de los esposos por la eternidad fue hecho posible
gracias a la restauración de las llaves y las ordenanzas del Sacerdocio. El 3
de abril de 1836, el profeta del Antiguo Testamento, Elías, apareció a José
Smith y Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland, y restauró las llaves del
sacerdocio, necesarias para llevar a cabo las ordenanzas para los vivos y los
muertos, incluyendo el sellamiento de familias juntas. Los matrimonios
realizados por la autoridad del Sacerdocio, podían enlazar entre sí a los seres
queridos para la eternidad, en condición de rectitud; los matrimonios efectuados
sin esta autoridad, terminarían con la muerte.
Los matrimonios realizados por la autoridad del Sacerdocio significarían
que la procreación de niños y la perpetuación de las familias se continuarían
por las eternidades. La revelación de José Smith sobre el Matrimonio, declaraba
que la, “continuación de las simientes
por siempre jamás” ayudaría a cumplir los propósitos de Dios para su hijos.
Esta promesa le fue dada a todas las parejas que fueran casadas por la
autoridad del Sacerdocio y fueran fieles a sus convenios.
Matrimonio Plural en Nauvoo
Durante gran parte de la historia mundial de Occidente, el “interés” familiar,
(consideraciones económicas, políticas, sociales) dominó la elección del cónyuge. Los padres tenían el poder de arreglar los matrimonios o prevenir
uniones que ellos desaprobaban. A finales de la década de 1700, el romance y la
elección personal comenzaron a rivalizar con estos motivos y prácticas tradicionales.
En la época de José Smith, muchas parejas habían insistido en casarse por amor,
como él y Emma lo hicieron, cuando se fugaron contra los deseos de sus padres.
Los motivos de los Santos de los Últimos Días para el matrimonio plural,
eran a menudo más religiosos que económicos o románticos. Además del deseo de
ser obediente, un fuerte incentivo era la esperanza de vivir en la presencia de
Dios con los miembros de la familia. En la revelación sobre el matrimonio, el
Señor prometió a los participantes “coronas
de vida eterna” y “exaltación en los
mundos eternos.” Los hombres y las mujeres, los niños y familiares,
ancestros y descendientes, iban a ser “sellados” los unos a los otros, y sus compromisos serian duraderos en la eternidad, consistentes con
la promesa de Jesús, de que las ordenanzas del sacerdocio realizadas en la tierra,
podrían ser “atadas en los cielos.”
El primer matrimonio plural en Nauvoo, tuvo lugar cuando Louisa Beaman y
José Smith fueron sellados en abril de 1841. José se casó con muchas esposas
adicionales, y autorizó a otros Santos de los Últimos días a practicar el
matrimonio plural. La práctica se extendió lentamente al principio. Para junio
de 1844, cuando José murió, aproximadamente 29 hombres y 50 mujeres habían
entrado en el matrimonio plural, además de José y sus esposas. Cuando los
Santos entraron en el Valle del Lago Salado en 1847, al menos 196 hombres y 521
mujeres habían entrado en el Matrimonio Plural. Los participantes en estos
primeros matrimonios plurales, se comprometieron a mantener sus actividades en
secreto, aunque previeron un momento en el que la práctica sería reconocida
públicamente.
Sin embargo, los rumores se propagaron. Algunos hombres sin escrúpulos
usaron estos rumores para seducir a las mujeres a unirse a ellos en una
práctica no autorizada, algunas veces referida como, “romance espiritual.” Cuando esto fue descubierto, los hombres
fueron separados de la iglesia. Los rumores llevaron a los miembros y líderes a
emitir cuidadosamente restriciones redactadas que denunciaban el “romance espiritual” y la poligamia, más
guardaron silencio acerca de lo que José Smith y otros vieron como un
matrimonio “celestial” divinamente ordenado. Las declaraciones enfatizaban qué
la Iglesia practicó ninguna otra ley marital más que la monogamia, mientras que
implícitamente dejaba abierta a posibilidad que individuos, bajo la dirección
de los profetas vivientes de Dios, pudieran hacerlo.
José Smith y el Matrimonio Plural
Durante la época en que el matrimonio plural fue practicado, los Santos
de los Últimos Días distinguieron entre el sellamiento por tiempo y eternidad, y el sellamiento por la eternidad solamente. Los sellamientos por tiempo
y eternidad, incluían compromisos y relaciones durante esta vida, incluyendo
por lo general la posibilidad de relaciones sexuales. Los sellamientos únicamente
por la eternidad, indicaban relaciones en la próxima vida solamente.
La evidencia indica que José Smith participó en ambos tipos de
sellamientos. El número exacto de mujeres a las que fue sellado en el curso de
su vida, se desconoce, debido a que la evidencia es fragmentaria. Algunas de las
mujeres que fueron selladas a José Smith, más tarde testificaron que sus
matrimonios eran por tiempo y eternidad, mientras que otras mujeres indicaron que
sus relaciones eran solo por la eternidad.
La mayoría de esas mujeres selladas a José Smith, eran entre los 20 y 40
años de edad en el momento de su sellamiento. La mayor de todas, Fanny
Young, tenía 56 años. La más joven era, Helen Mar Kimball, hija de los amigos
cercanos de José: Heber C. y Vilate Murray Kimball. La adolecente fue sellada a
José, varios meses antes de su cumpleaños número 15. Tales matrimonios a esa
edad, inapropiados para los estándares de hoy en día, eran legales en esa época,
y algunas mujeres se casaban a mediados de su adolescencia. Helen Kimball habló
de su sellamiento a José como “solo por la eternidad,” sugiriendo que la
relación no implicaba relaciones sexuales. Después de la muerte de José, Helen
se volvió a casar y llegó a ser una elocuente defensora de José y del
matrimonio plural.
Tras su matrimonio con Louisa Beaman, y antes de casarse con otras
mujeres solteras, José Smith fue sellado a un número de mujeres que ya habían
sido casadas. Ninguna de estas mujeres ni José Smith explicaron mucho sobre estos
sellamientos, aunque varias mujeres dijeron que eran solo por la eternidad.
Otras mujeres no dejaron registros, por lo que es desconocido si eran
sellamientos por tiempo y eternidad, o eran solo por la eternidad.
Hay varias explicaciones posibles para esta práctica. Estos sellamientos
pudieron haber proporcionado una forma de crear un vínculo eterno o enlace entre
la familia de José Smith y otras familias de la Iglesia. Estos vínculos se
extendían tanto verticalmente, de padres a hijos, como horizontalmente, de una
familia a otra. Hoy en día, tales vínculos son logrados a través del matrimonio
en el Templo de individuos que también son sellados a sus propias familias de
nacimiento, de esta forma vinculando familias juntas. El sellamiento de José Smith
a mujeres ya casadas, pudo haber sido una versión temprana de enlaces de una
familia a otra. En Nauvoo, la mayoría,
si no todos los primeros maridos, continuaron viviendo en el mismo hogar con sus
esposas, durante el tiempo en que José Smith permaneció en vida, y denuncias
sobre estos sellamientos con José Smith están virtualmente ausentes en el
registro documental.
Estos sellamientos pueden ser también explicados por la renuencia de
José para entrar en el matrimonio plural, debido a la tristeza que pudo haber
sufrido su esposa Emma. Él pudo haber creído que el sellamiento a mujeres
casadas, cumpliría con el mandato del Señor, sin que se le obligára a tener
relaciones normales de matrimonio. Esto
podría explicar por qué, de acuerdo con Lorenzo Snow, el ángel reprendido a
José, por tener “reparos” sobre el
matrimonio plural, aún después de que había entrado en la práctica. Después de
ésta represión, de acuerdo con ésta interpretación, José regresó, principalmente
para sellarse con mujeres solteras.
Otra posibilidad es que, en esa época, cuando las expectativas de vida
eran más cortas que hoy en día, las mujeres fieles sentían urgencia por ser
selladas por la autoridad del Sacerdocio. Varias de estas mujeres estaban casadas
ya sea con no mormones o con ex mormones, y más de una de estas mujeres, posteriormente,
expresaron su infelicidad presente con sus matrimonios. Viviendo en un tiempo
cuando el divorcio era difícil de obtener, estas mujeres debieron de haber
creído que sellarse a José Smith, les daría bendiciones que de otra manera, no recibirían
en la próxima vida.
Las mujeres que se unieron con José Smith en el matrimonio plural,
arriesgaron su reputación y respeto de sí mismas, al ser asociadas a un
principio tan ajeno a su cultura y tan fácilmente malinterpretado por otros. “Hice un sacrificio mayor que dar mi vida,” dijo
Zina Huntington Jacobs, “porque anticipe el jamás ser vista como una mujer honorable.” Sin embargo, ella escribió: “Busqué en las escrituras y por humilde
oración con mi Padre Celestial, obtuve un testimonio para mí misma.”
Después de la muerte de José, la mayor parte de las mujeres selladas a él,
se mudaron a Utah con los santos, siendo miembros fieles de la Iglesia, y
defendiendo tanto al matrimonio plural como a José Smith.
José y Emma
El matrimonio plural fue muy difícil para todos los involucrados. Para
la esposa de José Smith, Emma, era un calvario insoportable. Los registros
sobre las reacciones de Emma al matrimonio plural son escasos; ella no dejó
testimonios de primera mano, por lo que es imposible reconstruir sus
pensamientos. José amaba a Emma y ambos se respetaban el uno al otro
profundamente. Después de haber entrado en el matrimonio plural, él derramó su
sentimientos por su “amada Emma,” en su diario, a quien describió como, “impávida, firme e inquebrantable,
inmutable, cariñosa Emma.”
Después de la muerte de José, Emma guardó un mechón de su pelo en un medallón, que llevaba alrededor de ella en el cuello.
Después de la muerte de José, Emma guardó un mechón de su pelo en un medallón, que llevaba alrededor de ella en el cuello.
Emma aprobó, al menos por un tiempo, a cuatro de los matrimonios plurales
de José Smith en Nauvoo, y ella aceptó a todas las cuatro esposas en su hogar.
Ella pudo haber aprobado los otros matrimonios también. Más Emma probablemente no sabía acerca de todos los sellamientos de
José. Ella vaciló en su visión del matrimonio plural, algunos punto la apoyan y
otros la denuncian.
En el verano de 1843, José Smith dictó la revelación sobre el
matrimonio, un texto largo y complejo que contiene tanto gloriosas promesas
como advertencias severas, algunas dirigidas a Emma. La revelación instruía, tanto a
mujeres y hombres, que deberían obedecer la ley de Dios y los mandamientos con
el fin recibir la plenitud de su gloria.
La revelación del Matrimonio requería que una mujer diera su
consentimiento, antes que su marido pudiera entrar en matrimonio plural. Sin
embargo, hacia el final de la revelación, el Señor dijo que si la primera
esposa “no recibía esta ley,” el
mandamiento del matrimonio plural, el marido estaría exento de, “la ley de Sarah,” presumiblemente el
requisito de que el marido ganaba el consentimiento de la primera esposa, antes de
casarse con mujeres adicionales.
Después que Emma se opuso al matrimonio plural, José se colocó en un agonizante dilema, obligado entre elegir la voluntad de Dios y la voluntad de su amada Emma. Él pudo haber pensado que el recházo de Emma del matrimonio plural, lo exentaba de la ley de Sarah. Su decisión de “no recibir esta ley,” le permitió a él casarse con esposas adicionales sin su consentimiento. Debido a la temprana muerte de José, y a la decisión de Emma de permanecer en Nauvoo, y no discutir el matrimonio plural, después que la Iglesia se mudó al oeste, muchos aspectos de su historia permanecen conocidos sólo por ellos.
Después que Emma se opuso al matrimonio plural, José se colocó en un agonizante dilema, obligado entre elegir la voluntad de Dios y la voluntad de su amada Emma. Él pudo haber pensado que el recházo de Emma del matrimonio plural, lo exentaba de la ley de Sarah. Su decisión de “no recibir esta ley,” le permitió a él casarse con esposas adicionales sin su consentimiento. Debido a la temprana muerte de José, y a la decisión de Emma de permanecer en Nauvoo, y no discutir el matrimonio plural, después que la Iglesia se mudó al oeste, muchos aspectos de su historia permanecen conocidos sólo por ellos.
Las Pruebas y el Testimonio Espiritual
Años más tarde, en Utah, los participantes en el matrimonio plural en
Nauvoo, discutieron sus motivos para adentrarse en la práctica. Dios declaró en
el Libro de Mormón, que la monogamia era el estándar; a veces, sin embargo, él
ordenó el matrimonio plural para que su gente pudiera, “dar descendencia a [Él].” El Matrimonio Plural dio por resultado
el aumento del número de niños nacidos de padres creyentes.
Algunos Santos también vieron el matrimonio plural como un proceso
redentor del sacrificio y el refinamiento espiritual. De acuerdo con Helen Mar
Kimball, José Smith declaró que, “la
práctica de este principio sería la prueba más difícil jamás requerida a los
Santos para poner a prueba su fe.” A pesar de que fue una de las pruebas “más severas” de su vida, ella declaró
que también había sido, “una de las más
grandes bendiciones.” Su padre,
Heber C. Kimball, estuvo de acuerdo. “Nunca
me sentí más triste,” él dijo en el momento que se enteró del matrimonio
plural en 1841. “Lloré por días. ... Yo
tenía una buena esposa. Yo estaba satisfecho.”
La decisión de aceptar tal prueba tan desgarradora en lo general, vino
solo después de ferviente oración e
intensa introspección. Brigham Young dijo, al enterarse del matrimonio plural, “que era la primera vez en mi vida que yo
había deseado la tumba.” “Tuve que orar sin cesar,” dijo, “y tuve que ejercer la fe y el Señor me
reveló la verdad de ello, y eso me satisfizo.” Heber C. Kimball encontró consuelo sólo después
de que su esposa Vilate, había tenido una experiencia visionaria que acreditaba
lo correcto del matrimonio plural. “Ella
me dijo,” la hija de Vilate más tarde recordó, “que ella nunca vio un hombre y un padre tan feliz como cuando le describió
la visión y le dijo que estaba satisfecha y que sabía que era de Dios.”
Lucy Walker recordó su confusión interna cuando José Smith la invitó a
convertirse en su esposa. “Todo
sentimiento de mi alma se rebeló contra él,” ella escribió. Sin embargo,
después de varias noches de insomnio arrodillada en oración, ella encontró
alivio mientas, “la recamara se llenaba
de una santa influencia” parecida a “un
sol brillante.” Ella dijo: “Mi alma se
llenó de una calmada y dulce paz que nunca conocí,” y “una suprema felicidad tomo posesión de todo mi ser.”
No todos tuvieron tales experiencias. Algunos Santos de los Últimos Días
rechazaron el principio del matrimonio plural y abandonaron la Iglesia,
mientras que otros se negaron a entrar en la práctica pero permanecieron
fieles. Sin embargo, para muchas mujeres y hombres, la repulsión inicial y la
angustia fue seguida por la lucha, la resolución, y en última instancia, la luz
y la paz. Las sagradas experiencias permitieron a los Santos avanzar en la fe.
Conclusión
El desafío de introducir un principio tan polémico como el matrimonio
plural, es casi imposible de exagerar. Un testimonio espiritual de su veracidad
permitió a José Smith y a los demás Santos de los Últimos Días aceptar este
principio. Difícil como lo era, la introducción de matrimonio plural en Nauvoo
logró de hecho “levantar descendencia”
a Dios. Un número sustancial de importantes miembros actuales de la Iglesia, descienden
de los Santos de los Últimos Días fieles que practicaron el matrimonio plural.
Los miembros de la Iglesia ya no practican el matrimonio plural. De
acuerdo con las enseñanzas de José Smith, la Iglesia permite a un hombre cuya
esposa murió ser sellado a otra mujer, cuando él se vuelve a casar. Por otra
parte, los miembros de la Iglesia están autorizados para efectuar las
ordenanzas en favor de los hombres y mujeres fallecidos, quienes se casaron más
de una vez en la Tierra, sellándolos a todas sus esposas con las cuales
estuvieron casados legalmente. La naturaleza exacta de estas relaciones en la
próxima vida, no se conoce, y muchas relaciones familiares se ordenarán en la
vida venidera. A los Santos de los Últimos Días se les anima a confiar en
nuestro sabio Padre Celestial, quien ama a sus hijos y hace todas las cosas para
su crecimiento y salvación.
Tomado de: Latter Days Saints Organization Topics Plural Marriage in Kirtland & Nauvoo.
Traducción: José Escobar.
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